Un montón de dudas
¡Buenos días! Este fin de semana el tiempo nos ha
acompañado en las pistas de esquí. Sol, buena temperatura, instantes perfectos…
Aunque la nieve estaba helada y la cantidad de gente que invadía las bajadas
nevadas era brutal.
Esquiar es uno de mis deportes preferidos, a pesar
del madrugón, de la carretera, del frío y del precio de los forfaits. Cuando
llego al primer telesilla y me deslizo con agilidad por el manto blanco me
siento feliz. Ahora mi velocidad se adecua al estado de la nieve, lejos quedan
aquellas bajadas a trescientos por hora para seguir el ritmo de mi hijo. Me
rompí una vez, no volverá a pasar.
Tengo la mente completamente dispersa otra vez. Los
comentarios de mi lectora beta acerca de CDTEAT me han abierto los ojos en
algunos fallos, pero también me han liado las ideas, porque cuando leo la
novela encuentro flecos que deberían corregirse según su visión, pero al
enfrentarme a los cambios me bloqueo.
Es curioso, podría quedar bien si la modificara,
tendría un ritmo diferente, por eso me paso horas dándole vueltas a cómo
mejorar esas partes. El problema lo encuentro al intentar escribir las escenas
nuevas. Releo la narración, busco el sitio exacto donde debería intercalarlas y
no lo encuentro.
Me gusta la
trama, es exactamente lo que quería escribir… Pero quizás mi amiga tiene razón
y le falta algo… Y sí, sé exactamente qué sumar para darle esa dimensión… Sin
embargo al leerla fluye en la dirección correcta… ¿Y si le añado alguna escena?
¿Y si no lo hago?...
Uffff, no acabo de decidir mis próximos pasos y
hasta que no consiga centrarme no avanzaré. Podría dejar una copia de cómo está
ahora, probar las nuevas escenas y ver si funciona. O podría enviar la novela a
alguna otra lectora y comprar impresiones.
Hay momentos en los que me propongo seriamente escribir
mis nuevas ideas, a la vez que sigo la narración para completar parte de la
continuación en mi mente. Pero al final me encuentro en el mismo lugar, en el
capítulo seis de CDTEAT, sin saber muy bien si debo o no modificar el texto.
Pensaba que un fin de semana en mi casa de la
montaña, con las tardes frente al calor de la chimenea y la serenidad de no
tener Internet ni conexiones con el mundo real me ayudarían a aclararme. Siempre
me funciona, en Estavar consigo la serenidad suficiente para enfrentarme a
decisiones difíciles.
Sin embargo sigo encallada en un mar de dudas.
Por suerte las primeras impresiones de UUDC son
positivas, mis lectoras beta creen que engancha y avanzan a buen ritmo. Dúo ha empezado con muy buen pie en
Amazon, cada día se vende algún ejemplar y el sábado hubo alguien que la leyó
de un tirón el Kindle Unlimited. Ojalá siga cosechando ventas.
A ver si esta tarde veo las cosas más claras…
¡Feliz día! J
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