¡Maldita lluvia!

7:07 Pat Casalà 0 Comments

     ¡Buenos días! Ayer acabé empapada, toda la lluvia de la mañana se cayó sobre mí en la moto. Pero llegué al despacho, trabajé durante mi larga jornada laboral y regresé a casa sin mojarme.
     La verdad es que cuando llueve mis ánimos no acompañan demasiado, parecen enredados en la oscuridad del día, sin deseos de abrirse con ilusión. Me siento chof, como el día…


     Por suerte la jornada estuvo llena de avances en el trabajo, de ideas flotantes y de charlas agradables. Mi único mal rato fue llegar a casa y encontrarme con que no podía conectar con la novela. Cada vez que intentaba releer para corregir me encontraba que no me gustaba nada de lo escrito.
    Terminé en YouTube, viendo vídeos de escenas románticas que me hacían saltar las lágrimas, sin dejar de suspirar. Y es que eso siempre funciona para despertar sentimientos.
     Quizás realmente MVST no es una buena novela. Puede pasar, de veintidós escritas siempre existe alguna que no acaba de quedar bien. Y ayer tuve la sensación de que debía volver a empezar por el principio para quitar escenas, añadir nuevas y cambiarla por completo.


     Pero no podía fiarme de un día de esos lluviosos y de bajón anímico, era mejor mirar vídeos para no destrozar algo sin estar segura. Porque a veces estoy negativa. Seguro que eso os pasa a todos…
     Me fue bien desconectar un poco de la maraña de sensaciones e ideas inconexas de mi cabeza sumergiéndome en el mundo de las escenas románticas. Conseguí conectar con la idealista que anida en mi interior para volver a sonreír y encontrar un camino directo hacia la sensatez.
     Tengo el fin de semana para releer, retocar y acabar de darle esa vuelta que se me resiste sin sentir que no vale la pena. Pero si es verdad, si al final la historia no está a la altura de mis expectativas, pues me servirá de esqueleto para mejorarla. Porque voy a conseguir darle el tono justo para entusiasmar.
   

     Mi cabeza sigue dispuesta a tejer tramas, a buscar ideas creativas para llegar a más lectores, a no parar de maquinar proyectos creativos. Es como si mi procesador no quisiera desenchufarse nunca de la corriente y siguiera pensando a pesar de que a veces me encantaría encontrar la manera de apagarlo…

     ¡Feliz día! J

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