¡Buenos días! Este fin de semana se ha llenado de un regreso esperado a la novela que dejé a medias hace un mes, la celebración del cumpleaños de mi padre, una cena con una amiga de esas que vive lejos y a veces viene a Barcelona, mil instantes…

Necesitaba reconectar con Dylan y Brenda, entender hacia dónde conduce su historia y darles ese final necesario para cerrar la bilogía. Era imperativo para mí. Y aunque los acontecimientos recientes me habían bloqueado, por fin he encontrado la inspiración.

Nos toca la T, la letra más intensa para mí porque en las series gana una, la que me ha tenido más atrapada durante años y a la que regreso mil veces. ¡Así que ahí voy!

Una serie

Ni un microsegundo he tardado en daros mi serie preferida, creo que de todos los tiempos (incluso por encima de LHDP). The Royals. Todavía recuerdo la primera vez que tuve contacto con ella, hace años, en mi casa de La Cerdanya, con un capítulo en ingles subtitulado que mi padre trajo para Irene y que yo devoré como una posesa.

Al llegar a Barcelona tardé un tiempo en buscar la serie en el ordenador para verla. Lo hice en inglés, con subtítulos, y me tragué dos temporadas de golpe porque no había más. Mientras esperaba la tercera volví a verla un par de veces en Movistar, una de ellas con mi marido como espectador. Y desde entonces la he vuelto a visionar varias veces, viendo cada capítulo más de cuatro veces…

Por desgracia han cancelado la serie sin darle un final. Es algo que no debería ser, pero por suerte mi imaginación le ha buscado continuación…

Os dejo una de las escenas más emotivas de mi Jaspenor.

Una película

Esta es muy fácil, ¿no? ¿A qué lectora y apasionada de romántica no le gustó Titanic? Si echo la vista atrás y me recuerdo en el cine viéndola me viene a la memoria mi primer embarazo, esa barriga abultada donde crecía mi primer hijo y que me cambiaría la vida en un mes.

Lloré un montón porque a pesar de ese final tan triste, es la historia de siempre contada con un toque impresionante de emoción. Chica rica, chico pobre, lucha de clases… ¿Y si el amor se interpone? ¿Qué sucede entonces?

Un libro

Federico Moccia fue uno de mis autores preferidos durante un tiempo. He de reconocer que tras leer Tres veces tú bajó varios puntos, pero también os diré que devoré A3MSC (A tres metros sobre el cielo) cuando salió, me vi la película y me enganché a esa historia tan bonita entre Babi y Step.

La segunda parte de la saga, Tengo ganas de ti, para mí también fue adictiva y me mostró una cara de Babi que no había visto en la primera novela y una parte tierna en Step. Me encantó el personaje de Gin, una mujer fuerte, segura de sí misma, llena de desafíos y con un gran corazón. Devoré esa historia con una gran pasión y está entre mis favoritas del autor.

Una canción

Te extraño, te olvido y te amo, de Ricky Martin. Forma parte de la banda sonora de Nunca dejes de bailar, la novela que público con zafiro el próximo quince de noviembre. Explica muy bien la situación de Maya y Prometeo, esa sensación de estar separados y seguir amándose, esa nostalgia que se apodera de nuestros corazones cuando termina una relación y recuerdas a esa persona al pasar los años.

La historia entre Maya y Prometeo habla de segundas oportunidades, de cómo un encuentro fortuito en un momento determinado de tu vida puede cambiar su curso para siempre y de cómo el amor puede resurgir en un segundo…

¡Feliz día! J