Decisiones difíciles
¡Buenos días! Martes… Esta semana empezó con un par de
propuestas interesantes, pero que me hacen replantear muchísimas cosas.
Se me acumulan los proyectos, las decisiones y las ideas. Mi
cabeza no consigue seguir un hilo lógico estas últimas semanas, se pierde
demasiado y no colabora a la hora de terminar la bilogía que tengo entre manos
ni de centrarse en lo que debe.
Y ahora tengo esas dos propuestas sobre la mesa…
Si las acepto hay trabajo por delante, si no lo hago quizás
pierda una oportunidad. ¡Uf! ¡Qué dilema más grande!
¿Qué hago?
Hace muchos años aposté por alguien, lo hice a pesar de las
consecuencias, de cómo sentí ese avance lento e implacable con mis nervios, de
cómo me dolieron esos años de espera. Aunque nadie tiene la culpa del destino
ni lo puede amoldar a su medida.
Soy así, valiente para algunas cosas y cobarde para otras.
Quizás por eso seguí a su lado durante muchos años.
Cuando el tiempo nos llevó a separarnos mi carrera literaria
despegó, lenta, pero inexorablemente. Y vale, quizás nunca seré esa estrella
súper brillante en el horizonte lejano que soñaba de niña ni he atravesado el
firmamento montada en mi cohete, pero he llegado a un lugar donde soy feliz.
Tengo quince novelas publicadas y una pre-venta para el
quince de noviembre, cuatro editoriales, algunas autoeditadas que solo me han
proporcionado alegrías.
Durante toda mi vida he escrito veintisiete novelas y estoy con
la número veintiocho mientras mi mente hilvana la veintinueve.
En un año puedo escribir entre tres y cinco historias a
pesar de trabajar más de cuarenta horas a la semana fuera de casa y he
descubierto la magia de sentir cómo la trama crece en mi interior, de
traspasarla al papel, de darle vida en mi mente y en mi corazón.
Quizás es momento de seguir sin darle tantas vueltas, sin
esperar respuestas de esas que nunca llegan, sin pensar a largo plazo, solo
viviendo el presente y disfrutándolo, sin buscar un lugar inalcanzable.
Durante estos últimos años he reunido un grupo de lectores
fieles, he estado ahí y no he cejado nunca en el empeño de contar historias
donde desbudo mis sentimientos e imprimo mi alma.
¡Feñliz día! J
Que tomes la mejor decisión para que tu conciencia quede tranquila y tu corazón tenga paz...
ResponderEliminar¡Gracias guapísima!!!!!
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