Dejando atrás una mala semana
¡Buenos días! A veces los astros se alían para traer malas
vibraciones a tu vida y no es fácil superar esos momentos. Solo puedes apretar
los dientes, asentir, suspirar y caminar hacia delante sorteando cada uno de
los obstáculos mientras buscas la fuerza para no zozobrar en medio de la
tormenta.
Mi última semana ha sido una de esas, sin embargo voy a mirar la nueva con una
esperanza renovada porque los malos momentos pasan y solo perduran los que
dejamos entrar en nuestra memoria sin luchar por erradicarlos.
Tal como decía John Lennon, la vida es eso que sucede mientras haces planes.
Esta frase ha sido durante mucho tiempo mi lema porque su
significado más profundo me da una pista clara de la necesidad de disfrutar de cada
momento sin pensar demasiado en esas metas que te impones en tu vida. Solo hay
que fijarlas y luchar por conseguirlas sin perder la ilusión por el camino.
Ser madre es un paso importante en la vida, uno del que a
veces no eres consciente de su responsabilidad cuando eres joven y quieres
sentir cómo una vida crece contigo, pero que el tiempo se empeña en descubrirte
con giros inesperados.
Maduras acompañando a tus hijos y aprendes a superar los
malos momentos apoyándote en los buenos, esos que siempre superan por mucho los
negativos. Porque tener hijos es eso, marcar el ritmo a medida que avanzas por
el camino y aprender a caminar a su lado.
Muchas veces me sorprendo mirando atrás y descubriendo cómo
esas frases que mis padres me decían de joven cobran sentido. Ya verás cómo te molesta esta actitud
cuando estés al otro lado, cuando tengas hijos lo comprenderás, ojalá nunca
tengas un hijo que se comporte así…
Y es cierto, ¡qué distintas se ven las cosas desde el otro
lado! Porque yo he crecido y ahora asumo una responsabilidad que antes no se
acercaba ni de lejos a la que ostentaba.
Además, el amor por un hijo es algo más allá de lo conocido
y no es fácil a veces enfrentarse a los cambios que imperan en su forma de
tratarte a medida que alcanzan la edad adulta.
A veces las circunstancias te hacen reflexionar, ver la vida
desde otro lado y encontrar una forma de cambiar algunas de tus certezas.
No solo con los hijos.
Personas que pasan por tu vida y te muestran una cara que
luego se desfigura, cambios a los que no quieres enfrentarte porque ves una
salida oscura a ellos, decisiones comprometidas y llenas de tensión,
sensaciones, dolor y heridas que se abren y han de cicatrizar…
Pero nunca voy a permitir que una semana así me afecte más
allá de los instantes lógicos y miraré de absorber a raudales la ilusión de los
buenos momentos para no perder nunca la sonrisa.
¡Feliz día! J
¡Uf! pues para mí tampoco han sido estas últimas semanas muy buenas, pero bueno, ya van quedando atrás y las de delante parece que tienen mejor color 😊
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋