Aldabia (localizaciones)
¡Buenos días! Hoy me despierto con una energía positiva increíble y me apetece viajar a un país imaginario, a Aldabia, donde nuestro príncipe Aladi descubre de repente que ha pasado a ser el heredero indiscutible al trono y nuestra intrépida Isabelle decide salir de su vida ermitaña en las montañas para entrar en palacio.
Aldabia es un país situado en la zona balcánica de Europa. Es un país lleno de contrastes, con pueblos pequeños distribuidos por la zona de las montañas y grandes urbes cerca de la costa, donde las playas rocosas salpican el paisaje. No es grande ni ocupa una gran extensión de terreno, pero sí es muy rico y la economía es boyante, consiguiendo que las personas puedan alcanzar un buen nivel de vida.
El palacio está en las afueras de la capital, rodeada de naturaleza y alejada del ruidoso tráfico. Es imponente. Alto, regio, con una ancha escalinata de mármol blanco por la que se accede a una puerta principal, compuesta por dos planchas adornadas con filigranas doradas que me parecen un poco anticuadas, pero le dan ese aire importante de la realeza.
El gobierno de derechas del rey consigue que la población sea próspera gracias a la proliferación de negocios. Una de sus mejores bazas es la existencia de comercio propio gracias a la poca aceptación del soberano a abrir las fronteras a la globalización, por eso en Aldabia hay mucha producción interna y una cantidad nada desdeñable de comercios autóctonos y diferenciados del resto del mundo. Los últimos años la exportación de productos ha abierto una nueva vía de enriquecer a los empresarios.
La climatología es bastante fría en invierno, sobre todo en la cordillera con altas montañas llenas de cuevas causadas por la erosión del fuerte viento que suele soplar en los meses más fríos, y cálida en verano, y de los ríos subterráneos. El crudo invierno ofrece pocos productos de la tierra, por eso abundan los huertos de cereales, patatas, remolacha, azúcar y toda clase de hortalizas que forman parte de nuestra cultura culinaria.
Cuenta la leyenda que en los albores de Aldabia, cuando en el siglo XVI se independizó de Rusia tras una guerra cruenta, el primero de los reyes fue a visitar a una bruja para pedir prosperidad para su pueblo después de quedar mermado por el peso de la guerra y la mujer le dibujó esos dos símbolos en la arena. Al intentar salir de la cueva donde vivía la bruja, el rey se perdió en sus galerías y acabó frente al mayor filón de carbón jamás conocido.
En Benextu (la capital del país) hay pocos bloques de pisos, solo los han permitido en la periferia, en barrios que quedan bastante apartados de la zona costera, y siempre siguiendo la máxima de no levantar demasiado alto y con un estilo decorativo siguiendo la esencia de las casas de la ciudad. Todas tienen vallas con un pequeño parterre en la entrada y jardines traseros llenos de naturaleza.
¿A quién no le gustaría visitarlo????
¡Feliz día! J
Pues sí que apetece ir, las agencias de viaje tendrían que ir tomando nota 🤗😂💋
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