Mi lista
¡Buenos
días! ¡Se acabó la semana! ¡Unas horitas de trabajo y dos días de descanso bien
merecidos! La verdad es que estoy deseando que llegue este fin de semana…
¡Chimenea, esquí, descanso, escritura y tranquilidad!
Primero
debo advertiros de que mañana empezaré la entrada con buenas tardes, si hay
nieve y el tiempo acompaña iremos a las pistas a esquiar durante la mañana y no
podré escribir hasta la tarde.
El
post de ayer suscitó muchos comentarios a nivel privado entre algunas de las
personas que me siguen. He de daros las gracias por escribirme y seguir aquí.
Si os digo la verdad esta última semana he acusado bastante el cansancio de
levantarme tan pronto para no dejar a medias una promesa y también he visto cómo
las visitas decrecían un poco… ¡En fin! Sigo aquí de madrugada y sigo con la
misma ilusión, así que a ver si hacéis crecer de nuevo el contador de visitas…
Siguiendo
con la reflexión de ayer y, a petición de algunos lectores, haré una breve
disertación acerca de aquellas personas y aquellas situaciones que han marcado
de manera significativa mi vida. Es un ejercicio que todos deberíamos hacer en
algún momento de nuestra existencia, uno que nos ayuda a descubrirnos por
dentro y a conocernos mejor.
De
pequeña la influencia más importante fue la de mis padres y mi abuela materna.
Ellos me dieron unos valores maravillosos que me han acompañado durante todos estos
años.
En
la escuela mi imaginación fue la detonante de muchos episodios que me han
acompañado al largo de toda la
vida. En los primeros años estuve acompañada por unos amigos
excelentes, unos que todavía ahora recuerdo con cariño. ¡Gracias al Facebook
recuperé el contacto con una de ellas!
Quizás,
de mi época de adolescente, lo que más marcó de verdad el rumbo que tomaría mi
vida fue la maldita disortografía y los comentarios insistentes de las
profesoras, esos que me condenaban a no saber escribir nunca y a olvidarme por
completo de mi sueño.
Hubo
muchos más momentos álgidos y muy relevantes. Hay algunos que me sirvieron para
entender la vida tal y cómo es y fueron el detonante de mi cambio de forma de
actuar, otros que me impulsaron a seguir adelante y otros que guardo en la memoria
con un cariño especial.
Conocer
al que hoy es mi marido marcó un antes y un después. Él me ofreció una
estabilidad importante, una que me ayudó en el importante proceso madurativo
que me ha llevado a mi yo actual. ¡Quizás por eso a los 23 años ya estaba
casada y a los 25 tuve mi primer hijo!
La
llegada de los hijos es un paso importante en la vida de cualquiera y para mí
no fue diferente. Era joven, un tanto inexperta y tenía muchísima ilusión. ¡Los
primeros años fueron maravillosos! ¡Y también todo lo que ha venido después!
Los
niños han cambiado muchos de mis puntos de vista, me han ayudado a entender
situaciones pasadas que nunca llegué a procesar bien, me han acompañado en un
cambio de personalidad paulatino en el que finalmente triunfó el deseo intenso
de crear y de luchar por un sueño.
Ellos
me han ayudado a ver el prisma de la vida de colores distintos. Los hijos te
enternecen, sacan lo mejor de ti. Son unas personitas que crecen contigo, que
te necesitan y que te toman de ejemplo. ¡Y tú debes encontrar la manera de
darles ese ejemplo!
Ahora
mis influencias siguen siendo mis padres, mi marido, mis hijos y mi sueño. ¡Aunque
sigo sin haber tocado todos los instantes importantes de mi vida! ¡Quizás algún
día lo haga!
¡Pasad
un gran día!
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