Noche de reyes
¡Buenos días!!! Ayer no estuve nada acertada con el post, lo siento estaba total y absolutamente espesa... Quizás la culpa sea del antibiótico que me deja un tanto floja...
Ahora estoy haciendo una prueba, estoy
intentando escribir la entrada con el iPad, a ver si soy capaz de utilizar este
teclado y escribir algo coherente, aunque acostumbrada a las teclas del
ordenador se me hace un poco complicado....
Esta noche vienen los reyes magos, los
pequeños de las casas se emocionan con los maravillosos regalos que traen bajo
el brazo, la cabalgata les saca una sonrisa y la larga espera nocturna
constituye una intensa emoción. ¿Quién
no recuerda esos instantes en los que realmente creíamos en la magia? ¿Esos
años estupendos en los que nos íbamos a dormir pensando que realmente los
camellos se iban a beber el agua que habíamos puesto en un cubo y los reyes se
iban a comer el turrón del plato y a beber el cava de la copa?
Si ahora nos paramos a pensar
seriamente en esa posibilidad no nos cabría en la cabeza… ¡Unos camellos en
casa! ¡Tantos millones de hogares a la vez! ¡Unos reyes que nos traen todo o
casi todo lo que pedimos!... Pero mientras dura la emoción y la credibilidad que te otorga la niñez se vive con intensidad y mucha expectación.
En mi casa no vienen los reyes desde
que mis hijos entendieron que este tipo de magia no existía y entre todos
decidimos darle una oportunidad al Papá Noel. ¡Se ha de ser pragmático! Así que
mañana se despertarán como un día cualquiera… ¡Aunque en casa de mis suegros,
de mis cuñados y de los tíos de mi marido sí vienen los reyes! Así que nadie se
queda sin regalo…
Mi gran y maravilloso regalo de Navidad
me acompaña a casi todas partes. ¡Me encanta! Quizás si reescribiera algún día
aquel post de los inventos de mi vida debería añadir el portátil (sin él sería
incapaz de escribir historias) y el iPad (es chulísimo).
Estos días nos ha tocado pedir regalos a los reyes, a Papá Noel, a la
Navidad y al año nuevo, por si acaso la magia nos puede envolver y conceder algún que otro deseo... Yo sólo les pido una cosa, una muy importante para mí, una
que me traería una sonrisa intensa y fija en la cara: ¡quiero que mis novelas
sean leídas! Ese sería un regalo maravilloso, fantástico, emocionante…
Ha llegado enero, el mes en el que en
teoría las cosas empezaban a caminar por senderos nuevos, pero los días pasan y
yo sigo sin noticias de la agencia, así que he de empezar a pensar que aquella
semana que viene es alguna de las que vienen y aquel mes de enero se puede
convertir en uno a partir de enero…. ¡Ojalá las cosas fueran menos complicadas!
Ayer Sara, una amiga, me colgó en el
Facebook el nuevo giro que ha tomado Lucía Etxebarría, ha decidido seguir la
estela de la expectación que causaron sus comentarios y utilizarlo como arma de
marketing… ¡Pues yo quiero aprovechar la estela de mis sueños! ¡Quiero llegar
ahí donde siempre quise ir! Así que le pido al destino que me de una
oportunidad….
Y ahora me voy a duchar, a vestir y a
trabajar, ¡que del aire no se vive! ¡Y menos de las palabras!
¡Espero que los reyes os traigan un
montón de cosas maravillosas! ¡Pasad un gran día!
La noche de reyes, noche magica cuando eres pequeño...a mi me dejaban los juguetes durante la cabalgata... ¡una vez vi la escalera de los pajes subiendo a los balcones de mi calle!
ResponderEliminarUna noche magica y despues los regalos y el roscon de reyes y se acabaron las fiestas!
Con lo que me gusta la Navidad y lo poco que dura.
Si Silvia es una noche mágica.... A ver si los reyes te traen muchas cosas... Un beso!!!!
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