Alas para viajar a otros mundos
¡Buenos días! Me parece mentira que después de un
año y nueve meses de subir Ecos delpasado a Amazon la novela siga cosechando éxitos. Hoy me he despertado en
el número cinco de romántica juvenil. ¡Es increíble! Cuando veo las ventas
sonrío con emoción, porque esas pequeñas realidades aportan ilusión a mi vida.
El otro día un colega mencionó que hay dos clases
de escritor: el que escribe para él o el que quiere ser leído. La mayoría
pertenecemos al segundo grupo, aunque no todos buscamos notoriedad. Para mí lo
importante es el retorno, las reseñas, las opiniones, encontrar aunque sea un lector.
Sin embargo con el paso de los años he asentado la
situación y he entendido que mi emoción real es crear historias. Cuando me meto
en la piel de un personaje es como si tocara el cielo con mis manos, me
expando, siento y vibro. ¿Alguna vez habéis escuchado una canción y a la vez visualizado
una escena? ¿Podéis sentir con la música, con una foto, viajar con la mente a
otro lugar? Yo sí. Siento demasiado y si no consigo dejar una constancia
escrita de esas emociones me convierto en un manojo de ansiedad. Quizás por eso
cuento historias.
Llevo seis días escuchando la misma canción, con una
foto al lado. Cada vez que miro la imagen y pongo los acordes de How am I supposed to live without you aterrizo
en la piel de Julia y de Zack, describo en mi imaginación cada movimiento, cada
palabra, cada emoción. Es como si realmente traspasara la barrera entre mis dos
mundos y consiguiera ser otra persona durante unas horas.
Esa es la verdadera magia de la escritura, lo que
me engancha al ordenador cada minuto libre, lo que me mantiene viva. Durante
las horas de trabajo me invaden las cosquillas en los dedos, los deseos de releer,
escribir, pulir y avanzar en la trama.
En mis horas libres me obligo a abandonar el
ordenador en muchos momentos para no convertirme en un mueble que no para de
teclear. Por las noches me pongo un tope para no seguir escribiendo y busco la
manera de relacionarme con los demás. Si fuera por mí me alimentaría solo de
palabras, me encerraría en una cabaña frente a la playa de una isla perdida y
me dedicaría a crear mundos paralelos.
Aquí os dejo una nueva reseña de Dúo (enlace). Quizás algún día le dé un
par de vueltas más a esta novela. Margaret me parece una mujer luchadora y sí,
es cierto, durante la historia vemos cómo madura y se convierte en alguien muy
alejado de quien era al principio. (Y comparto la opinión de Andie respecto a
Charles, pero a veces hay que poner ese tipo de personajes).
Cuando leo las reseñas cierro los ojos y vuelvo a
acompañar a Margaret y a Iris en su periplo. Y me emociono, porque son parte de
mí. Quiero sentir así el resto de mi
vida, no renunciar nunca a emocionarme al pensar en mis personajes. Ellos
consiguen darme alas para soñar.
¡Feliz día! J
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