4ever pronto en vuestras manos
¡Buenos días! ¿Existe el amor para siempre? ¿Puede sobrevivir a la peor de las traiciones? ¿Consigue superar cualquier obstáculo?
Hoy quiero hablaros de 4ever, mi nueva bilogía, de la que pronto podré explicaros muchas cositas, como la editorial que la llevará al papel y a vuestras estanterías digitales. Porque sí, he firmado un contrato para las dos historias y estoy tan feliz…
A veces hay que dar un paso adelante, dejarse llevar por la emoción y darle un voto de confianza a un nuevo rumbo.
Dylan y Brenda se conocen en circunstancias poco habituales. Ella es un cerebrito de las matemáticas, una chica con pocos amigos, pero luchadora. Tiene principios, una personalidad claramente definida y es centrada, estudiosa, fiel a sus ideales. Él, en cambio, es un estudiante de informática muy pagado de sí mismo, egocéntrico y con una clara tendencia a dejarse llevar por el gran concepto que tiene de su persona.
El punto de partida de la historia me gustó muchísimo explorarlo. Porque, ¿qué pasaría si fueras a estudiar a una universidad tan prestigiosa como el MIT desde tu Andalucía natal y te encontraras con un chico ocupando la cama de al lado en vez de tu compañera de residencia asignada? ¿Y si él te obliga a aceptar la situación con métodos poco ortodoxos? La convivencia es entonces obligada…
Pero no todo acaba ahí, porque Dy no deja de comportarse como si fuera bipolar, abriéndose en algunos momentos y gastándole bromas pesadas a Bren demasiado a menudo.
Él es chulo, arrogante, tiene un lenguaje muchas veces soez, le gusta intimidar. Pero ella es sarcástica y no se rinde con facilidad, descolocándolo. Porque Dylan están acostumbrado a acobardar a las chicas y no encaja con soltura las incisivas respuestas de Brenda.
Y hasta aquí puedo leer…
Pero hay más, mucho más…
Empecé a escribir esta historia con la idea clara del final de la primera parte porque fue una idea repentina, de esas que debo explorar para rellenar los huecos. La empecé planteándome cómo sería vivir la última escena y las implicaciones para ambos personajes.
Crear a Dylan muy complicado porque al principio es frío y cae fatal. Cuesta cogerle cariño a alguien como él, aunque yo se lo tenía, y mucho. Tiene una dicotomía difícil de explorar en primera persona porque sus sentimientos se interponen en la situación y ha de lidiar con una realidad que el lector desconoce.
Brenda, en cambio, es fuerte, decidida, transite buen rollo y tiene ese tipo de carácter que a pesar de su inocencia la hace valiente. Lo vive todo con una luz especial, irradia ilusión y a la vez es muy consciente de su realidad.
Recuerdo mi primer brainstorming en una terraza del barrio de Gràcia, con Senda y su hermana, una tarde de septiembre, ante una Coca-Cola Zero… En ese instante la novela se perfiló y entre las tres creamos el universo de 4ever que yo ya había iniciado en mi mente. Aunque mi final no convencía porque es difícil pensar en cómo se puede empatizar con alguien como Dy. Sin embargo, me encanta el resultado y estoy deseando compartirlo con vosotros.
¡Feliz día! J
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