En la lucha
¡Buenos días! Hace mucho tiempo pensaba que para lograr un objetivo solo era necesario perseverar, darlo todo y no desfallecer nunca. Ahora creo que también se requiere una buena actitud, dosis de paciencia y la ilusión como compañera en cualquier instante.
Se puede mirar el vaso medio vacío o darte cuenta de que está llenándose, de que solo has de aportar un poco para sumar en vez de restar.
Cuando me preguntan por mi reacción cuando supe que me iba a quedar sin trabajo admito que fue doloroso al principio porque esas empresas eran parte de mí, las sentía en mi interior, las vivía y las tenía en el corazón. Pero al pasar el tiempo entendí que a veces el destino te lleva a un lugar muy distinto al que pensaste y te ofrece un camino alternativo.
Estaba súper estresada, tenía un montón de responsabilidades a mis espaldas, trabajaba muchísimas horas diarias y nunca desconectaba porque mis tareas eran súper amplias.
No me ha ido mal la serenidad de estos meses, el encontrar la calma para rellenar de energía mi cuerpo y mi mente ni volver a estudiar inglés mientras me reencontraba a mí misma.
Ahora estoy preparada para asumir el siguiente nivel, para disfrutar de lo que me ofrezca el destino y para encontrar un puesto de trabajo lleno de nuevos y emocionantes retos.
Este fin de semana hemos ido a la montaña. Esa casa es mi fetiche a la hora de relajarme, de poner en perspectiva los sucesos, de sentir cómo la ilusión sigue acompañándome siempre.
Y lo sé, debo cambiar algunas reacciones cuando algo no sale como lo tenía previsto, pero en general estos meses de tranquilidad me han ayudado a descubrir mis puntos flojos, los fuertes y cuáles son mis habilidades reales a la hora de trabajar, de escribir, de sonreír.
He desechado algunos proyectos, pero he seguido con los alcanzables. Hago inglés intensivo cada día en una academia donde me siento a gusto, y a la vez socializo. He preparado mi CV de mil maneras diferentes, buscando la mejor para mostrar mis capacidades. He escrito, corregido, firmado un contrato para publicar una bilogía en 2020. He soñado. Y seguiré haciéndolo siempre.
Una de mis mejores bazas para seguir en el camino de la felicidad es mi perseverancia, mi constancia y que nunca me doy por vencida. Aunque no consiga llegar a la cima, no dejo las cosas a medias ni me echo para atrás ni dejo de darlo todo para llegar a los deadlines. Porque la vida consiste en luchar con uñas y dientes para ser lo mejor posible y no desfallecer nunca por el camino.
¡Feliz día! J
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