¿Sabéis quién es?

9:29 Pat Casalà 8 Comments

¡Buenos días! Tras una semana agitada y con muchísimas cosas que hacer llega un sábado tranquilo, sin demasiadas obligaciones y con horas libres por delante.

En mi lista de deseos hay muchos por cumplir, es parte de la esencia de la vida, ¡soñar, anhelar, emocionarse! El pasado miércoles taché uno de ellos y estoy exultante de felicidad. Tras insistir con varios emails logré la entrevista de uno de mis autores favoritos. ¡Está programada para el jueves ocho de noviembre!

Le he dado muchísimas vueltas a la posibilidad de anunciarlo hoy aquí, sería genial, pero creo que será más divertido daros algunas pistas, a ver si descubrís su identidad.

¿Jugamos?

Es un escritor nacido en Teruel que actualmente vive en Madrid. Le gusta viajar, investigar y documentarse in situ para sus libros. Curioso, tenaz, reconocido mundialmente y con varias novelas de éxito a sus espaldas, es periodista de profesión. Y… ¡Hasta ahí puedo leer! ¿Sabéis quién es?

¡A ver si os animáis a participar! María, Bea, Mabel y Pilar Alberdi quedan excluidas del juego, lo siento chicas, pero vosotras ya sabéis quién es. ¡Mabel lo adivinó con mis pistas! Pero le di un par que hoy he omitido, ¡es para darle más misterio!

Desde que me inicié en esto de las entrevistas he sido perseverante con algunos autores. A pesar de no recibir respuesta a mi primera petición, yo insisto cuando me interesa muchísimo el escritor. ¡Y esta vez valió la pena!

Cuando recibí la respuesta de este escritor estaba en mi mesa de trabajo, lidiando con las cuentas (esta semana he pasado la auditoria parcial de las cinco empresas que llevo y ha sido dura, la verdad). Abrí un segundo mi mail personal y ahí estaba la aceptación de la entrevista. ¡No me lo podía creer! Compuse una ancha sonrisa que me acompañó el resto del día.

Disfruto mucho cuando preparo los cuestionarios, todos y cada uno de los autores que forman parte de mi elenco de entrevistados aportan algo de luz y de emoción a mi vida, así que estoy contentísima de esta faceta que surgió de repente, sin previo aviso, tras un cúmulo de circunstancias encadenadas.

La primera entrevista se remonta a noviembre del año pasado. Mi trabajo remunerado consiste en ser la directora del área económica de una consultoría de ámbito de la investigación médica, la docencia de temas relacionados con la medicina materno fetal y la biotecnología. Llevo cinco empresas y tengo una estrecha relación con una fundación.

Cuando uno de los asesores técnicos de las empresas, médico de la fundación, descubrió unos biomarcadores que indicaban si el feto sufría de parálisis cerebral se preparó un acto en el Cosmocaixa. Me pidieron si podía echar una mano y enseguida acepté.

Mi tarea consistió en acompañar a los asistentes al acto desde la entrada hasta la sala de conferencias. ¡Y como mis compañeros sabían lo importante que era para mí la escritura me asignaron a Màrius Serra! Y ya me veis a mí hecha un manojo de nervios en la entrada, a la espera de alguien que vive mi sueño.

Fueron treinta minutos de ansiedad y espera. Sabía que no podía desaprovechar la oportunidad, que necesitaba pedirle una entrevista, que era una señal del destino. Cuando sonó mi teléfono y me dijeron que Màrius ya estaba en el salón de actos me derrumbé, ¡tantas expectativas para nada! ¡Entró por otra puerta!

Durante el catering que la fundación ofreció para poner la guinda final al acto todos mis compañeros de trabajo me corearon para que me acercara a Màrius Serra, estaba tan nerviosa que me costaba hasta respirar. Lo intenté dos veces sin éxito, ¡es un hombre muy solicitado!

«¡A la tercera va la vencida!», pensé, y me lancé cuando terminó de hablar con una persona. ¡Y conseguí la entrevista! ¡Temblaba, casi no podía hablar con tranquilidad, mi corazón iba a mil por hora! ¡Pero valió la pena!

Desde ese día decidí que sería interesante entrevistar a escritores, aprender de ellos, escuchar sus consejos, conocer sus hábitos a la hora de escribir… Tardé unos meses en reunir el valor para iniciar la búsqueda de autores dispuestos a contestar mis preguntas y, al fin, me lancé a la piscina.

¡Feliz sábado! J