Tam Coc y Thung Nham Bird Garden (Ninh Binh IV)
¡Buenos días! Hoy me toca hablar de nuestro último día en Ninh Binh, para mí uno de los lugares más mágicos de Vietnam. La zona es espectacular, contiene todas esas imágenes que te vienen a la cabeza cuando piensas en ese país, con los arrozales, los campesinos trabajando con sus gorros típicos, el silencio, los colores vivos, los paisajes inolvidables y la sensación de haber entrado en otro mundo.
Nos quedaban varias horas por delante hasta que a las cinco nos viniera a buscar un coche para llevarnos de vuelta a Hanoi y dar por finalizada esta etapa del viaje, y buscamos algo cerca del hotel.
Nos decidimos por una pequeña ruta por los alrededores y nos fuimos al embarcadero de Tam Coc para visitar otro río en una barca. Este, en concreto, es el recorrido que se observa desde las alturas de Mua Cave y que atraviesa varias grutas bastante impresionantes.
Por desgracia, tuvimos un pequeño inconveniente con las motos que alquilamos, ya que no había manera de abrir una de ellas para conseguir nuestra mochila, escondida bajo el asiento. Pero al estar tan cerca del hotel nos prestaron enseguida ayuda y pudimos subirnos a la barca.
A diferencia de Trang An, estas embarcaciones son más pequeñas y solo permiten dos ocupantes. Además, es muy curioso ver cómo los remeros usan los pies para impulsar las palas.
Me gustó mucho el paseo en barca, pero no es tan ameno como en Trang An, ya que no hay visitas a templos ni bajas en ningún momento. A mitad de trayecto hay unas señoras que venden productos desde una barca. Le compramos algunos para los remeros, pero no lo recomiendo, porque son caros y además el señor que llevaba nuestra barca nos pidió dinero de propina al terminar, cosa a la que nos negamos porque ya e habíamos comprado bastantes cosas para él.
Las cuevas que atraviesas son espectaculares, te adentras con la barca dentro de la montaña y descubres cómo la erosión ha construido esas maravillas naturales.
Al salir decidimos poner rumbo a Thung Nham Bird Garden, muy cercano a Tam Coc y con una preciosa ruta para llegar en moto, ya que cogimos un camino entre los árboles y luego tuvimos que subir una cuesta empinada para llegar a la entrada.
No valió demasiado la pena. Hay pocos pájaros y la excursión es una larga caminata bajo el sol, acompañados de un calor abrasador que acabó por tirarnos para atrás.
Paseamos un poco, pero acabamos asfixiados y decidimos volver y comer en el Chookie's Beer Garden, un restaurante que nos recomendaron en el hotel dos noches atrás y que realmente valía la pena. Pizzas, hamburguesas, rollitos y varios platos muy apetitosos. Por eso repetimos.
Terminamos el día en la piscina del hotel, donde tienen una zona con duchas para los viajeros. Conseguimos descansar, bañarnos y relajarnos antes de subirnos a un coche destino a Hanoi, a dos horas de trayecto.
¡Feliz día! J
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