Hay veces en las que vale la pena apostar...
¡Buenas
tardes! Hoy el despertador me ha hecho una mala pasada y se ha quedado callado,
¡suerte que mis hijos se despiertan pronto!
Estoy feliz,
pero no soy capaz de mostrar mi felicidad, es como si estuviera enredada en
años y años de espera que se va a alargar otra vez. Hay veces que las cosas
salen bien, aunque las hagas con un resquicio de miedo y te sientas en un
precipicio antes de saltar al vacío con la esperanza de no caer.
Y sí, en
ocasiones te das de bruces contra el suelo y te levantas llena de magulladuras,
pero sigues tu camino, renaciendo como un Ave Fénix. Y otras veces algo te
sostiene en el aire y te da las alas suficientes como para pensar que ha valido
la pena saltar.
Estoy segura
de que el camino recorrido me ha dado una visión distinta de los sucesos que
acaecen en mi vida, ahora soy capaz de mantener los pies en el suelo y darle la
medida justa a cada instante, y en este de ahora me permito unas lágrimas de
emoción que llevaba mucho tiempo esperando.
Aunque mi
sino es esperar. Esa es mi palabra, la búsqueda constante de paciencia, de
perseverancia, de credibilidad, de autoestima… Y aquí estoy, fuerte, con
ilusión, con esperanza y con mucho por hacer, mucho que dar y mucho por luchar.
Hoy quiero
encender una vela y quiero que se mantenga encendida durante el tiempo que me
queda para que un pequeño logro sea real en mi vida. Entonces os contaré algo
mágico, algo que ahora no acabo de creer… ¡Solo alegraros por mí! ¿Vale?
Hay que
rediseñar los sueños a medida que avanzamos, redimensionar las metas cuando son
demasiado altas, disfrutar de los instantes y de las pequeñas batallas ganadas.
¡Así que hoy
me voy a emborrachar! Y es mucho decir si pensáis que soy abstemia y no suelo beben
ni una gota de alcohol jamás.
¡Chin chin!
Algún día os explicaré el porqué de mis palabras, aunque algunos ya lo sabéis…
¡Feliz día! J
¡Chin-Chin-Alegre! :-)
ResponderEliminarNastardes.
:-)
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