¡Bienvenido 2013!

11:11 Pat Casalà 4 Comments

¡Buenos días! 1 de enero de 2013… Año nuevo, vida nueva dicen… Espero que cambiar de mes, de año y de día realmente sea el preludio de un cambio importante en la vida de todos. Deseo paz, prosperidad, amor, ilusión y esperanza para el mundo entero.

El cielo está encapotado con nubes grisáceas que pregonan a gritos su intención de deshacerse en gotas sobre el asfalto. Nunca me han gustado los días de lluvia, los encuentros tristes, melancólicos, apagados y sin sustancia. Yo soy una mujer de luz, de sol, de días brillantes donde el sonido diurno es plácido y sosegado.

Empezar el año con el color plúmbeo invadiendo la atmósfera me parece una señal, una que quiere dejar constancia de la necesidad de limpiar el pasado para reedificar un presente lleno de colorido.

Cuando la fría llovizna impacte contra el suelo y los tejados para mojar con su textura húmeda cada pequeño rincón de mi ciudad entenderé que ha llegado el momento de enterrar las angustias, las frustraciones, los anhelos y las esperanzas pasadas. ¡Quiero sentir la caricia de un devenir sin rumbo! ¡La emoción de descubrir mis pasos al andar!

Sonrío. Diez años de lucha son demasiados. Las decisiones, los momentos, las realidades pesan demasiado como para deshacerse de su yugo, pero el momento de romper las cadenas que me atan a una meta imposible es ahora, así que fuera lágrimas, adiós ansiedades, hola ilusión.

Escribir y soñar son un hito increíble. Abandonar la necesidad imperiosa de conseguir lectores, de emocionarlos con las letras, de alcanzar una visión de vida tan alejada de mi realidad es vital para recuperar esta paz que ahora siento, una paz donde mis dedos buscan acariciar el teclado, mi mente desea exprimir cada instante con los protagonistas de las novelas, mi corazón anhela perderse en las emociones de los habitantes de mi mundo paralelo y mi ilusión renace tras cada escena que dibuja en un lugar etéreo, inalcanzable, personal.

Eudora, uno de mis personajes, afirma que el destino propio no se puede evitar por mucho que lo intentes. Tiene razón. Por mucho empeño que imprima a mis actos no desviaré lo que el Cosmos ha preparado para mí. Y no se puede vivir con la sensación de que algo va a ocurrir, de que está a punto de llegar, de que si esperas un poquito más aparecerá para llevarte al limbo.

Marta Noguera logra descifrar las profecías de Nostradamus en El Secreto de las Cuartetas, Laura LLuna llega a un mundo azul donde encuentra las respuestas al origen de la humanidad en La Luna de Ónixon, Ángela Harris debe luchar contra los demonios del pasado para evitar que Los Visionarios del Tercer Milenio destruyan el mundo en El Secreto de los Cristales, Sandra Pons se desmorona tras descubrir las mentiras que la han acompañado desde la cuna en Géminis, Lily Clark averigua cuál es su pasado y qué se espera de ella en el futuro en Indicios y Pam Casas delinea el camino para llegar al Pentáculo en La Baraja y en Oros.

Esas mujeres son mi legado, mi anclaje con el mundo paralelo donde habitan sus emociones, mi ilusión, mis compañeras. Pase lo que pase ellas siempre estarán a mi lado, crecerán y me acompañarán a cada paso, dándome ánimos, recordándome lo dichosa que me sentía cuando las creé…

Ahora estoy metida de lleno en otra trama que quiero escribir despacio, sin pensar en su futuro, deseo saborear cada momento, respirar el mundo de los protagonistas, descubrir sus secretos, sus pasados, sus futuros…

Para encontrar tiempo necesito abandonar la promoción de las novelas en Amazon, desaparecer de las redes sociales, aprender a convivir con la realidad que pinta mi presente. Aparcar la lucha no significa que tire la toalla, simplemente que llega un momento en el que debes priorizar.

Mi jornada laboral es intensa, casi no me queda tiempo para respirar entre la casa, los niños, el gimnasio y el trabajo. Y las pocas horas que me quedan libres las quiero dedicar a crear y no a vivir dentro del Facebook y el Twitter…

¡Feliz día! J