¿Me acompañáis en el viaje?

9:09 Pat Casalà 4 Comments


¡Buenos días! ¡Qué bien se está de vacaciones! Me encantan estas mañanas largas, sin obligaciones laborales, sin estrés, escribiendo, sintiendo. Mi máxima ambición estos días es meterme dentro de la cama con el ordenador, los cascos con la música lenta que me inspira, un té con aroma de especies en la mesilla de noche y teclear. No pido nada más.
En días así mi imaginación se dispara y me lleva a un lugar perdido en el Caribe, estirada en una hamaca, con el bañador, el sol en su cénit y el ordenador en el regazo… Mi marido sentado al lado y los niños en la orilla con su grupo de amigos… Calor, ideas, risas…
Suspiro largo y profundo…
Toca regresar a la realidad, aunque cuando cierro los ojos veo la playa de agua cristalina, las palmeras sollozar sobre la arena blanca, el arrecife de coral en la lejanía, mi sonrisa…
El Spotify repite una y otra vez las mismas canciones, la voz de mis cantantes favoritos me acercan a las letras que me sé de memoria y podría reproducir sin otro problema que provocar una tormenta de colosales dimensiones (es que desafino muchísimo…). Respiro con tranquilidad y viajo con la mente.
No quiero despertar de este maravilloso sueño, es como si pudiera tocar el cielo con las manos y sentir una cálida caricia de ilusión, como si mis nuevos protagonistas me susurraran palabras para darle sentido a cada emoción, como si mi mundo paralelo tomara posesión de mi vida y me transportara al más allá.
¿Me acompañáis en el viaje?
A veces solo se necesita cerrar los ojos, inspirar y soltar el aire lentamente por la boca mientras recreas un lugar en la mente. Sentir el sol sobre tu piel, el calor despertar unas gotas de sudor, escuchar el rumor de las olas al romper en la orilla, respirar el salitre mezclado con la fragancia de la naturaleza que se acerca al mar, tocar la finura de la arena cálida que alfombra el suelo sobre el que se asienta la hamaca, sonreír y permitir que la plácida sensación te invada lentamente.
El té está buenísimo. ¡Me encanta probar nuevos sabores! Hoy me he decidido por té blanco con aroma de vainilla. ¡Mmmmmm! He abandonado el chocolate, tras mi régimen y adelgazarme 10 quilos no quiero volver a recuperarlos, así que té con sacarina es lo máximo a lo que aspiro.
A veces pienso que podría dejarlo todo e irme a vivir a algún lugar donde la tranquilidad fuera el sino diario, donde las horas de trabajo intenso dejaran paso a horas de sosiego, donde la vida transcurriera a otro ritmo y escribir fuera un placer al que pudiera aspirar cada mañana al levantarme.
¡Sería increíble!
Abro los ojos. Mi casa está en silencio, los niños duermen y mi marido se ha ido a trabajar. Il Divo suena a toda potencia en los cascos, música lenta para concederme una dosis de inspiración. Abro la novela, la que empecé hace tres semanas. 15.667 palabras, 32 folios, 12 capítulos… ¡Suena bien!
¡Os abandono! Voy a aumentar esas cifras…
¡Feliz día! J

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4 comentarios:

  1. Feliz año guapa!
    Y con lo que sueñas...ojalá pudiera ser así...y no tantas prisas y estrés jeje
    Muchos ánimos con tu nueva novela!!!
    Un beso!

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    1. ¡Por suerte soñar no cuesta dinero! ¡FELIZ AÑO! :-)

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