¿Qué os han traído los reyes?
¡Buenos
días! ¿Qué? ¿Habéis sido buenos? ¿Os han traído muchas cosas los reyes? ¿Se amontonan
los regalos en el salón? ¿O hay tanto carbón que os planteáis daros un atracón
de azúcar?
El sol ha
venido a saludarme, luce en un cielo azul, como reclamo a la ilusión. Hoy es el
día de los peques, ¡cómo me acuerdo de cuando mis hijos eran pequeños y todavía
creían en la magia de la Navidad! Era emocionante ver sus caras de alegría, sus
risas, sus sentimientos a flor de piel…
Ayer pasé un
día muy agradable. En Barcelona las temperaturas son insólitamente altas para
la época del año y propician el caminar al aire libre. Mientras los niños
estudiaban, mi marido y yo cogimos el metro, cuatro paradas y al centro.
Paseamos
tranquilamente por la Rambla Catalunya, entrando en las tiendas que nos
apetecían, mirando escaparates, fijándonos en la gente que transitaba por la
calle.
¡Qué bonita
queda la Rambla Catalunya con las terrazas de los bares! Los turistas se
sentaban en els sillas al aire libre y veían a las personas caminar por la
calle, saboreando alguna especialidad de la zona.
Bajamos
hasta la Plaça Catalunya y decidimos continuar por las Ramblas, pero había
tantísima gente que giramos por la calle de la Canuda para internarnos en el
laberinto de callejuelas que componen la parte antigua de la ciudad. Allí el
ambiente es alucinante los fines de semana.
Anduvimos
por las callejas sin rumbo fijo, charlando animadamente acerca de mil cosas,
parándonos a tomar un zumo de frutas él y un té de vainilla yo. En esa parte de
la ciudad hay unas tiendas muy interesantes mezcladas con las cadenas de
tiendas que últimamente inundan el mundo.
Tres horas
después nos subimos als Ferrocarrils de la Generalitat en la Palça Catalunya y
nos fuimos a casa. Antes de bajar las escaleras de la estación de metro nos
entretuvimos a admirar el jolgorio de la gente que se apiñaba para ver la
cabalgata de los Reyes magos de Oriente.
¡Qué tarde
más llena de ilusiones!
Creo que he
conseguido algo que antes me parecía imposible, espero y deseo mantener esta
manera de tomarme la vida con mayor tranquilidad y sosiego, sin correr, sin ver
más allá de mi ahora.
La nueva
novela se escribe sola. Es como si los personajes traspasaran mi mundo paralelo
para describirme un sendero serpenteante hacia un lugar. Por primera vez no
tengo claro el final, avanzo sin meta, con los ingredientes que se cocinan en
mi mente, con las ideas repentinas que me asaltan en mitad de la noche o en
medio de la calle, desmadejando el hilo de las situaciones, dando vida a la
historia en el portátil.
¡Y ya no
necesito pensar que mis letras van hacia algún lugar! ¡Solo quiero escribir,
descubrir y decidir qué pasa a continuación!
A ver qué me
han traído los reyes…
¡Feliz día! J
Un muy feliz día y una alegría la entrada de hoy :-)
ResponderEliminarEspero que los reyes te hayan traído algo interesante... por aquí lo único que me traen es la ilusión de ver a mi nieto con lo que le han traído a él ;-)
(Esperándole...)
¡Pasa un buen día con tu nieto! :-)
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