Noche de cine
¡Buenos días!
El cielo está grisáceo, no veo viento a través de mi ventana, así que supongo
que hará un frío húmedo de aquellos que se cuelan por la piel y te estremecen los
huesos…
¡El termómetro
exterior marca 5 grados! Entre mi constipado y lo poco que me gusta el frío
casi que me quedo tapada dentro de la cama con el ordenador en el regazo.
¿Cuál es
vuestra mañana de sábado ideal? Es una pregunta perfecta para insertar en
alguno de los cuestionarios que algún día volveré a preparar para escritores
que deseen contestar las entrevistas. El mío es el que tengo en estos
instantes, con varias horas para escribir por delante… ¡Y es que no pido más! Música,
tranquilidad, teclear e imaginar. Salgo barata, ¿no?
Ayer fui con
mi marido a ver Jack Reacher al cine. Hacía mucho frío y, aunque tenemos unas
salas chulísimas cerca de casa, decidimos ir en coche al centro comercial Gran
Vía 2, donde te pagan tres horas de parking y no hay demasiada gente en las
salas.
Cenamos en el
Udon, uno de esos restaurantes de noodles que se han puesto tan de moda últimamente.
La comida es buena, pero por el mismo precio prefiero un japonés, con su sushi, sus makis, su sashimi… Mmmmm,
ya os he contado en varias ocasiones que me encanta el pescado crudo…
Entramos en
el cine a las diez en punto, con los trailers
en la pantalla. Fue una experiencia diferente, ¡no había nadie en la sala! No
me lo podía creer, caminamos entre las butacas hablando a viva voz y mirando
constantemente en derredor para cerciorarnos de que éramos los únicos
habitantes del lugar. Al tercer anuncio de una película empezó a entrar algo de
gente. ¡Al final éramos diez personas! Suerte que la sala era pequeña…
La película
me gustó. Cuando escribo tiendo a describir personajes pasionales, con un pasado
que explique sus actos del presente y que interactúan con un torrente de
emociones como motor. Y en esta película me encontré con personas frías, con
nervios de acero, mucho control de sus actos y ni una pizca de sentimentalismo.
He de admitir
que a mí siempre me falta ese toque de romanticismo que me arranca alguna que
otra lágrima… Yo describo a personas temperamentales y en la película me
encontré con un grupo de personajes que no se dejaban llevar por sus emociones…
¡Quizás los escritores nos especializamos en un tipo concreto de personas!
Cualquier
lectura o visualización de una película o serie puede ayudarte a definir las
novelas, a descubrir matices nuevos en tu escritura y ayudarte a enriquecer los
textos. La trama de la película es interesante, de aquellas que te hace
reflexionar después, y la actuación de Tom Cruise me gustó.
Y ahora
mismito os voy a dejar para teclear mi propia historia. ¡Está interesante! J
0 comentarios: