Masaje Thai y despedida de Kid
¡Buenos días! Llego al
miércoles con muchas ideas y nuevas decisiones, a ver qué me depara el futuro… De
momento hoy operan a mi suegra a las once y media, e iré a apoyarla a ella y a
mi marido.
Ayer fue un día tormentoso,
igual que el tiempo, se sucedieron un problema tras otro. Por suerte los sorteé
con elegancia y llegué a casa sin demasiado estrés. Pero hubo algo que me hizo
reaccionar, una noticia inesperada que me descubrió que no estoy en el camino
correcto. Así que me he dado un plazo corto para terminar de cerrar un capítulo.
A veces peco de ser demasiado
indecisa y miedosa, pero si quiero avanzar deberé cambiar esa percepción de la
realidad y saltar al vacío. Estoy preparada, la situación ya no me angustia
como antes ni me hace desesperarme, ahora lo veo desde una perspectiva más
correcta.
Volvamos a Chiang Mai…
Regresamos del rafting a
mediodía y quedamos con Kid para cenar en el restaurante de su mujer antes de
coger la ban que nos debía llevar al aeropuerto. El vuelo a Phuket era nocturno
y nos dejaba muchas horas libres. Decidimos comer en un Burger King,
¡necesitábamos una dosis de comida basura! Jejejejeje.
Luego regresamos al hotel, nos
duchamos, nos arreglamos y nos dirigimos a buscar un sitio de masajes.
Intentamos regatear sin éxito, igualmente el precio era irrisorio. A mi marido
le hicieron un food massage, a mí uno
thai y a los chicos el de aceite.
Fue una experiencia muy
agradable, durante una hora una chica me masajeó todo el cuerpo con pericia. Al
final incluso me dobló e hizo crujir los huesos. A mis hijos les hicieron
desnudar completamente para untarlos con aceite, Àlex se escandalizó y luego
nos contó que estuvo muy incómodo tapado únicamente con una mini toalla.
Regresamos al hotel, donde mi
marido y mis hijos querían darse un chapuzón en la piscina. Yo opté por cruzar
la calle e irme a hacer la manicura y la pedicura. ¡Con esos precios!
Llegué tarde a mi cita con Kid,
nos sentamos a la mesa del restaurante de su mujer, conversamos un poco con él
y nos dijo que tenía una sorpresa para después. Pedimos los Pad Thai, un Morning
Glory con salsa de ostras (un manjar delicioso), un poco de arroz y un pollo guisado.
Cuando quedaba una hora y media
para que nos pasaran a recoger Kid nos vino a buscar con una moto típica tailandesa,
de las que llevaban incorporado una estructura de metal bajo un toldo para
llevar personas o mercancía de cualquier tipo.
Nos dejó en el hotel, nos
despedimos y subimos a hacer las maletas. Cuando bajamos a recepción a hacer el
check out fue desastroso, nos querían
cobrar un mapa de la habitación y nos miraron mal porque nos íbamos antes.
¡Encima que pagamos la noche y no dormimos! Por suerte al final nos pusimos de
acuerdo y nos fuimos al aeropuerto.
¡Feliz día! J
0 comentarios: