Otro salto al vacío
¡Buenos días! Ayer fue un día un poco estresante y
lleno de sorpresas agradables. Me he pasado la noche dándole vueltas a la
situación, con una emoción palpable y un sinfín de pensamientos sobre muchas realidades.
Hace años decidí apostar por dos mundos: mi
carrera laboral y la literaria. Pensaba que el tiempo y el azar decidirían cómo
se decantaba la balanza. Encontré un trabajo en una empresa que me permitía
conciliar ambas tareas, sin renunciar a ninguna de ellas y avancé en ambos
mundos.
Pasé una etapa de adaptación. Mis hijos empezaban
a ir solos, ya no me necesitaban tanto como antes y podía dedicar más horas a
las novelas. Tardé un poco en aceptar que mi vida tenía dos vertientes
diferenciadas, pero poco a poco fui asumiendo responsabilidades en mi trabajo
remunerado y el tiempo me ha llevado a un lugar increíble.
Voy a dar un salto al vacío en mi labor como
directora económica de una consultoría, a aceptar dar un paso más, y siento
vértigo. A la vez también me emociona la confianza depositada en mí, es como si
fuera un reconocimiento a mi entrega al trabajo y me hace ilusión.
Es curioso cómo la vida me ha llevado a un
instante álgido en ambas carreras. He conseguido tener dos libros publicados
con editorial, a parte de los cinco autopublicados en Amazon, venderlos bien y
encontrar mi género. Y, lo más importante, he conseguido escribir por amor a
las historias y no con la mira puesta en los lectores.
Y soy feliz. Muy feliz.
A veces tengo algún bajón. Entonces miro atrás y
me percato de los logros conseguidos. Suspiro y sonrío, con una ilusión inmensa.
Estoy en un lugar mágico, donde algunos sueños cobran sentido y otros se
desdibujan en la bruma de la imposibilidad, sin angustiarme como antes.
Es absurdo elegir entre las letras o los números.
Puedo tener ambos mundos, dirigir unas empresas y escribir por las tardes y los
fines de semana. No hay que elegir como pensaba antes ni decidirme por una
faceta profesional, puedo tenerlas a ambas.
Me voy a ir al despacho con una sonrisa, mordiéndome
el labio y con la emoción de iniciar una nueva etapa. Y cuando por la tarde
llegue a casa seguiré con la corrección de los libros de la Serie Sin ti,
prepararé cositas para la presentación de Rumbo
a ninguna parte y disfrutaré del momento.
Y sí, cuando se logra ver la parte positiva de la
vida la felicidad te acompaña a cada momento, consiguiendo acariciarla con las
manos, mecerla entre tuis brazos y sentirla como una furiosa ráfaga de aire que
revolotea tus cabellos.
Hay personas que aparecen en tu vida y te llenan
de instantes maravillosos. Es el caso de Carmen, del blog Libros escondidos. Os
pongo su vídeo al final de la entrada y veréis la razón de mi sonrisa. Y María
Angélica no dudó en preparar un post genial (enlace).
¡Feliz día! J
Te lo mereces!! Maravillosa persona, maravillosa escritora y muy seguramente una maravillosa directora en la empresa...
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por tus palabras! ¡Un beso!
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