Cuatro palabras desordenadas
¡Buenos
días! Pasó el fin de semana… El calor de estos últimos días es increíble,
parece mentira que venga de golpe, casi sin avisar. Hemos pasado de dormir
arrebujados con un nórdico a hacerlo con la ventana abierta y sobre la sábana.
¡Me
gusta el calor! Ayer tomé el sol durante horas, estirada en la hamaca, con el
ordenador en el regazo. ¡Qué bien sienta descansar! Mi cabeza está a punto de
explotar con tantas cosas por hacer. Esta tarde me tocará pasarme horas delante
del ordenador para solucionar un montón de papeleo.
Hoy
no tengo la cabeza amueblada para escribir una entrada con sustancia, llevo un
rato frente al ordenador, en busca de las palabras para llenar la hoja del Word
con sentido y solo se me ocurren pequeñas frases desordenadas.
La
verdad es que hay días en los que la imaginación no colabora, instantes en los
que la vida cotidiana te ahoga con su yugo de responsabilidades y te colapsa.
No es negativo, simplemente son épocas con mil cosas que hacer en pocas horas y
mi cabeza se dedica a enturbiarme el sueño y a pensar demasiado en la lista de
tareas por realizar.
Necesito
quince días de trabajo frenético para centrarme de nuevo en el mundo de la
escritura. Es importante que disocie mis dos mundos y priorice para acatar el
día a día sin estrés ni inquietud. Así que voy a aparcar por un tiempo las
novelas y a terminar con mi lista de deberes con la mayor celeridad posible.
Intentaré
tener más inspiración mañana a esta hora y colgar un post lleno de esperanza. Me gusta sonreír cada mañana a pesar de
los pesares. ¡Disfruto muchísimo encontrando la emoción en cada gesto
cotidiano!
Y
ahora me voy a la ducha a aclarar las ideas… ¡Necesito un montón de agua para
despejarme!
¡Feliz
día! J
FELIZ día.
ResponderEliminarA pesar de los pesares... siempre :-)
¡Claro que sí! Mañana siempre sale el sol... :-)
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