Llegó el jueves...
¡Buenos
días! Calor, sol, buen día, ilusión… ¡Qué más se puede pedir! Tengo un día
lleno de emociones, con mil cosas importantes que hacer y una comida
interesantísima.
Agradezco
a la Providencia que me ayudara a centrarme, a descubrir las entrañas de la
realidad y a alejar la incertidumbre para siempre de mi vida. No os engañaré
diciendo que no sueño en el día que me digan: «Pat, buenas noticias, una editorial
está interesada en tu novela.» Pero hoy sé que no va a pasar y eso no me
angustia, me ayuda conocer la situación, saber dónde estoy y qué esperar en
cada momento.
Soñar
no cuesta dinero, aunque muchas veces se puede llevar parte de tu salud mental
en el proceso. Lo puedo asegurar con absoluta convicción. Hay gente que
necesita construir castillos en el aire para vivir a tope, que las expectativas
le ayudan a continuar escribiendo, bailando, pintando, fotografiando,
esculpiendo…
Mi
personalidad es demasiado metódica como para vivir anhelando algo que no llega.
Me gusta conocer el destino de mis acciones y odio la incertidumbre, las
esperas infructuosas, pensar que algo puede llegar y que no sea cierto.
Ahora
estoy tranquila e ilusionada. Me encantaría tener un nuevo contrato bajo el
brazo o simplemente que la publicación de 2015 fuera inminente, pero saber que
hoy solo tendré correcciones no me estresa ni me angustia ni me destroza los
nervios. Es lo que hay, y soy de las que prefiere asumir la realidad que
inventársela. ¡Si ya tengo el Excel de los gastos de 2014!
Este
año y pico de vender algunos de mis libros en Amazon me ha ayudado a descubrir
un mundo desconocido, en el que muchos autores están en una situación parecida a
la mía. Es increíble cómo una vocación puede empujar a tantas personas a
escribir sin pausa.
Somos
muchos y solo unos pocos lo consiguen. Ahora que tengo un pequeño contrato para
El Secreto de las Cuartetas y sé que
en 2015 viviré por unos meses la quimera de publicar en papel, no estoy lo
ilusionada que debería. Supongo que cuando se acerque la fecha mis emociones se
desatarán, ahora simplemente lo veo muy lejano.
La
conclusión a la que llego tras tantos años de lucha es que necesito saber el
terreno que piso y agradezco la sinceridad. No soy de las que abandonan ni de
las que traicionan la confianza de otros. Acostumbro a cumplir con mis
compromisos y a ser muy fiel, aunque a veces me cueste un disgusto. A cambio
solo quiero saber la verdad para
enfrentarme a la vida con realismo, no saber dónde estoy me aboca a la
ansiedad.
¡Ahí
voy! Tengo una reunión importante esta mañana y he de preparar el informe,
luego la comida con mi agente, otra reunión con otro de los jefes, una visita
al médico y una invitación al cine. ¡Ufffff! Me voy a duchar, no sé si podré
con todo…
¡Feliz
día! J
FELIZ día, víspera de sanviernes ;-)
ResponderEliminarY sí, podrás con todo y seguro que aún haces algún extra jajaja.
¡Pude con todo! :-)
EliminarNo tenía ninguna duda :-)
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