El día después...
¡Buenos
días! El día siguiente… ¡Qué aluvión de felicitaciones! 150 en Facebook, una llamada desde Suiza,
varias de amigas, muchísimos Whatsapps,
un par de emails y un montón de
emociones…
Fue
un día bonito, con sol, calor y un sinfín de momentos. En mi oficina es
costumbre traer pastas para desayunar todos juntos el día de un cumpleaños.
Antes de llegar me fui a la pastelería y llené dos bandejas enormes para que a
las 10:30 nos sentáramos en el saloncito de la entrada.
Nos
juntamos once personas, las nueve de mi oficina y dos más que trabajan con
nosotros desde la Maternidad. ¡Estuvo genial! Luego apareció mi jefe con un fabuloso ramo de flores que me encantó.
La mañana fue perfecta. Entre papel y papel contestaba una a una las felicitaciones. A mediodía recibí la llamada de M. desde Suiza, me hizo muchísima ilusión, desde que se marchó a trabajar allí solo hablamos vía Whatsapp o chat y la posibilidad de hacerlo en persona es increíble.
Comí poco, la verdad es que me di un atracón de pastas por la mañana y estaba
completamente empachada…
Durante la tarde teníamos una sesión de streamaingen el despacho. La suerte quiso que unos problemas técnicos no hicieran posible el evento y nos pasamos una hora entre llamadas, decisiones y nervios. ¡Qué mala suerte!
Cuando llegué a casa preparé la cena para mis padres, mi hermana, mi suegra, mis hijos, mi marido y yo. ¡Hice un montón de cosas buenísimas! Ahora tengo la barriga revuelta de tanto comer…
En general fue un día perfecto, ahora toca ponerse las pilas e ir a trabajar con una sonrisa. Ya tengo un año más, pero creo que estoy en un buen momento de mi vida a pesar de no tener libros publicados ni de dedicarme únicamente a escribir.
Tengo suerte, no lo puedo negar. Ayer, mientras mis hijos me pasaban los vídeos con las felicitaciones que me prepararon, a punto estuve de llorar. Hoy en día la tecnología nos presta unos servicios increíbles. Àlex me preparó un conjunto de cortos divertidos con el colofón de la felicitación. Irene realizó un montaje con fotografías que pasaban explicando un poco mi vida. ¡Genial!
En el trabajo estoy bien, con unos compañeros increíbles y un buen jefe. Mi familia está a mi lado, y parece que he aprendido a escribir… Lo que también me ha enseñado la vida es a disfrutar de cada memento, así que ahora ya no espero que me lleguen buenas noticias, las fabrico cada día con las mil cosas positivas que me rodean.
¡Feliz día! J
:-) FELIZ día de después... y todos los que vengan :-)
ResponderEliminar¡Mil gracias! :-)
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