Balance I
¡Buenos
días! Sol, pereza y muchas ideas en la cabeza… Por suerte el primer día de
trabajo lo superé con nota y ahora me toca comenzar el segundo. Hay tantas
cosas por hacer que a veces me colapso, pero al final voy paso a paso,
arreglando los entuertos.
Ayer
os dije que haría balance del viaje a México. ¡Pues ahí va! Nosotros
contratamos en paquete con Pullmantur, una mayorista de viajes que lo ofrecía a
buen precio. Éramos cuatro, así que buscar algo más caro se escapaba un poco de
nuestras expectativas, ya que queríamos hacer excursiones.
El
vuelo fue lo peor, el avión es tan antiguo que se cae a pedazos. Muchas de las
teles no funcionan, cada vez que el avión despega o aterriza sale agua por el
conducto del aire acondicionado y a mi marido se le rompió la mesa y el
respaldo del asiento.
Es
un abuso que te hagan pagar por la reserva previa de los asientos. Si coges una
silla normal te cobran doce euros por trayecto y persona. Si en lugar de elegir
las básicas optas por una al lado de la salida de emergencia (hay muchísimo
trozo libre delante de ti) te cobran cincuenta euros por trayecto y las que
tienen algo de espacio enfrente valen dieciocho euros. ¡Un dineral!
Me
pareció fatal que te vendieran los auriculares a tres euros al llegar al avión
y una vez en el aire descubras que la tele no funciona. Ya que no van los
monitores tendrían que venderte los auriculares después de comprobar si el tuyo
se enciende, ¿no?
El
hotel estaba muy bien, aunque la remodelación que han hecho me parece bastante
fea. Las habitaciones eran geniales, con las paredes blancas y un toque de
azul, en cambio cuando estabas en recepción parecía que acabaras de aterrizar
en China.
Al
llegar nos dieron unas habitaciones muy alejadas de la piscina. Lo de la cama King Size para nosotros e individual
para los niños no lo tuvieron en cuenta al asignarnos las primeras habitaciones,
a pesar que lo pedimos expresamente desde Barcelona. El segundo día pedimos un
cambio y nos asignaron dos nuevas habitaciones mejor situadas y con las camas
correctas.
La
comida… Bueno, lo mejor con diferencia era el desayuno. Los buffets de comida y
cena eran abundantes, con variedad de platos y un aspecto inmejorable, aunque
las especialidades mexicanas no eran maravillosas. De los restaurantes
temáticos el mejor era el italiano. El mexicano me decepcionó mucho, con un
buffet de primero que no tenía mucha más variedad que en el restaurante
principal. El asiático no estaba mal, pero le faltaba calidad. Y al steack
house no fuimos por falta de tiempo.
En
la piscina no había suficientes hamacas y por la mañana, a las seis y media, ya
estaban ocupadas en un treinta por ciento. Si no madrugabas te quedabas sin…
¡Suerte que yo normalmente me despierto pronto! En cambio había muchísimas
libres en la playa. No hay servicio de bebidas a las hamacas, así que has de
levantarte cada vez a pedir. El bar de dentro de una de las piscinas se llena
de los grupos de borrachos que no paran de beber desde que se levantan hasta
que se van a la cama.
¡Mañana
más! ¡Feliz día! J
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