Casi la termino...
¡Buenos
días! Han anunciado un día soleado, de aquellos en los que el olor, el sabor y
el sonido nos serenan, envolviendo los sentidos en una paz afable y plena. ¡Me
encanta el sol! Quizás debería irme a vivir a una isla del Caribe para ver días
despejados al despertarme…
Ayer
no pude terminar la novela, fue el Destino quien decidió que no lo hiciera…
Tuve una reunión hasta las 16:15, luego vino mi padre a solucionarme un
problema técnico y más tarde intenté quedarme en el bar del gimnasio esperando
a que mi hija terminara su clase de pádel, pero me encontré a un par de amigas.
Total, que todavía tengo EDP a puntito de caramelo.
Me
encanta conocer el final, es agradable llegar a las últimas palabras y
desenredar una trama intensa como esta. Es la principal razón por la que jamás
voy a dejar de escribir, por esa curiosidad innata que me induce a buscar más
allá de la idea primeria y explorar la historia mientras la escribo. Que mi
cabeza funcione como un guion que improvisa a medida que avanzamos con la
escritura de la novela es una suerte, porque así consigo sorprenderme a mí
misma.
Desde
que entendí que esperar eternamente a que los sueños se cumplan no llevaba a
ninguna parte escribo más y con mayor soltura, sin agobios, sin ansiedades, sin
dolor. Ahora sonrío con cada idea, me emociono con los giros inesperados, siento
las sensaciones de los personajes y les doy más espacio para expresarse y
traspasar las páginas mostrando su personalidad.
Mi
escritura se nutre de esa serenidad actual, sin renunciar a la velocidad ni a
las tramas interesantes. Después de muchos años de anhelos y esperanzas
frustradas tengo claro cómo disfrutar con las palabras y exprimirlas hasta que
mis sonrisas son constantes.
Terminaré
EDP durante el fin de semana, luego vendrá la inevitable corrección y… ¡A otra
cosa! Eso es lo que me hace feliz, acabar una novela y empezar la siguiente,
sin preocuparme de la publicación ni de la manera de llegar a los lectores. Con
esta tendré once manuscritos en la memoria RAM del ordenador, quizá algún día estarán
en tu estantería…
Y
nada más por hoy, me voy a trabajar, e ver cuándo tengo un minuto para ponerme
con EDP.
¡Feliz
día! J
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