¡Qué pequeños somos!
¡Buenos días! La lluvia de
esta noche parece que se convertirá en una mañana soleada y plácida, perfecta
para una clase de baile antes de la comida familiar de los domingos.
Es importante mantener el
contacto con los tuyos, no renunciar a los lazos afectivos que existen entre
hermanos, padres, abuelos, primos… Cuando la vida te sorprende con golpes
inesperados has de sostenerte en las personas de tu entorno, agarrarte a los
que tienen tu misma sangre y continuar caminando.
Estos días me han dado una
lección de coraje, humildad, determinación y mucha entereza en una situación
dura y agónica. Es increíble ver cómo hay personas que aceptan lo inevitable y
lo encaran con una sonrisa a pesar de su situación.
Cuando te enfrentas a algo
así tus cimientos se tambalean para mostrarte que hay mil caminos distintos
para llegar a un mismo sitio y que no se puede estar quieto esperando ni
siempre anhelando. La vida son dos días y uno ya lo hemos vivido, así que no se
puede desperdiciar el que nos queda con lamentos absurdos ni con frustraciones
que no llevan a ninguna parte.
Si la escritura no es mi
fuente de ingresos y resulta que debo mantener una ocupación remunerada para
continuar soñando con mis personajes, he de encontrar la manera de sonreír con
ella. Pero no quiero abandonar mis ilusiones ni darme cuenta un día que mi
lucha ha sido floja.
Vivir junto a mi hermana la
muerte de su pareja, verla batallar cada día contra la desesperación,
acompañarla en algunos momentos y descubrir que hay luz después del túnel me
ayudó a entender que nada es imposible, que nunca debo rendirme, que lo más
importante es continuar avanzando para mantenerse a flote.
Ahora la familia se
enfrenta a algo parecido, con una estela más grande que se quedará detrás. Me
admira la capacidad de no desfallecer de los implicados, su manera de mirarte a
los ojos y hablar de cualquier cosa, sin mencionar su situación.
Somos pequeños, una porción
de vida en medio de un universo inmenso que nos parece inconmensurable. En momentos
como este te das cuenta de lo insignificantes que somos los humanos y lo
importante que es la cohesión entre nosotros. La unión emotiva es parte de la
esencia que mantiene vivos los espíritus alegres, la cercanía nos ayuda a
superar lo insuperable.
Espero que el cosmos se
alinee para dejar atrás los malos momentos y empecemos a vivir un futuro mejor…
¡Feliz día! J
Un muy FELIZ día y un fuerte abrazo.
ResponderEliminar¡Un beso! :-)
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