Se terminó...
¡Buenos
días! El fin de semana se ha escurrido entre horas de escritura, momentos
fabulosos y una clase de Thermomix muy esclarecedora en varios aspectos. A
veces cuando te cuentan una cosa que no viene al caso descubres algo
interesantísimo.
Ayer
puse el punto y final a EDP. Me dio muchísima pena, tanta que todavía ahora
pienso en Jessie y en Noah, en sus destinos, en lo que les espera más allá de
ese desenlace que no podía ser de otra manera.
Siempre
me pasa lo mismo, durante las semanas que dura la creación siento a los
personajes muy cercanos y cuando termino me quedo vacía, como si los afectos
levantados se fundieran en un: « ¿y ahora qué». Lo primero es la corrección…
Una
vez rubriqué el último punto la dejé descansar hasta la tarde y entonces inicié
la primera lectura en busca de fallos de concordancia.
Empecé descubrir de nuevo la personalidad de Jessie,
su manera de encarar el cambio de vida que ella misma había decidido y sus
ilusiones por caminar por un sendero desconocido. Descubrí un Noah enjaulado en
una realidad que no le gusta, empeñado en ser un hombre que en el fondo no es.
Y me gustó, aunque el principio no es tan intenso como a partir de la página
veinte, solo una introducción que te explica cómo son los protagonistas.
Creo
que en estas primeras páginas he conseguido lo que me proponía, cambiar de
tercio, darle espacio a Jessie y a Noah para presentarse, permitir que ambos
respiren antes de internarse en el torbellino de acción que precede al inicio.
Y es mejor mostrar la personalidad a través de acciones que de descripciones.
Mis
últimas cuatro novelas son cortas, de unas ochenta y pico mil palabras. No
tienen una trama tan compleja como La
Baraja o El Secreto de las Cuartetas,
pero son distraídas, gozan de tensión y nos llevan a vivir aventuras en medio
de Thrillers intrigantes…
Después
de años de intensa obsesión por publicar, ahora vivo con romanticismo cada
historia. Me encantaría que llegaran al público, que los lectores se
entusiasmaran con ellas, que yo pudiera pasarme el día tecleando, pero de
momento me conformo con vivirlas. Es perfecto crear un mundo paralelo, llenarlo
de personas y hacerlas interactuar entre ellas.
Y
sí, ya tengo una idea para mi nueva novela, protagonizada por una chica llamada
Júlia. Me falta el título… De todas maneras quiero dejar pasar un tiempo, a ver
si logro descansar las neuronas…
¡Feliz
día! J
Siempre pasa cuando te despides de los personajes que te han acompañado durante tanto tiempo.
ResponderEliminarFelicidades por ese fin y ahora a por la siguiente.
¡Mil gracias, Menchu! :-)
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