Cada día te espero a ti. ¿Queréis ver la portada?
¡Buenos días! Hoy tenía mil cosas en la cabeza mientras
desayunaba. Cuando me enfrento a situaciones difíciles tiendo a darles
demasiadas vueltas, como si mi cabeza necesitara analizarlas del derecho y del
revés una y otra vez para superar los sentimientos que me vapulean.
Ayer utilicé esa tristeza para dotar de intensidad a mis
personajes. Fue una catarsis increíble porque las palabras brotaban de un lugar
de mi alma para llenar el folio de emociones. Era como si pudieran traspasar la
frontera entre mi interior y la historia, como si contuvieran la llave de mi
serenidad y al filtrarse por los poros de las palabras consiguieran concederme
un resquicio de serenidad.
Esa es mi terapia, cuando un problema me ahoga escribo, creo,
me evado a un mundo donde cualquier cosas es posible e intento delinear una historia
llena de momentos álgidos.
No tengo ni idea de si algún día conoceréis Fort Lucas, esa
base militar inventada en Texas cerca de un pequeño pueblo llamado Cibolo ni si
querréis adentraros en el mundo de Julia y Zack para conocer su aventura, pero
la llegada de la portada definitiva ayer me despertó alegrías, llevándose por
unas horas el malestar de los últimos días.
No veía el momento de mostrarla, pero decidí esperar a la
entrada de hoy para hablaros de qué significa para mí esta portada. A
principios de año os dije que uno de mis propósitos más importantes para 2016
era publicar mis cinco últimas novelas. Dúo
la subí yo a Amazon en febrero, Rumbo a
ninguna parte salió en mayo con Red Apple Ediciones, Perdida en la niebla quedó finalista en el I Premio Romántic y
saldrá durante 2017, Un último día
conmigo se publica el próximo doce de diciembre y Cada día te espero a ti llegará a vuestras estanterías el siete de
febrero. Por si cumplir estos propósitos no fuera suficiente también escribí
dos novelas más y firmé un contrato para cada una de ellas. Son la continuación
de Cada día te espero a ti: UDMST y
MVST.
Nunca pensé que diría esto, pero por primera vez en mi vida he
soñado y he logrado tocar el cielo con mis manos.
La portada la realizó Shia con la foto que elegí hace tiempo,
cuando pensaba subir cada una de mis novelas a Amazon porque pensaba que nunca
encontraría una editorial dispuesta a apostar por mí. Su trabajo es increíble,
me encanta porque desvela a mi Julia y mi Zack y le otorga un punto de
brillantez.
Os voy a pegar mi propuesta de sinopsis, aunque de momento no
es la definitiva así sabréis de qué va la historia:
Julia
está a punto de cumplir diecisiete años. Es hija de dos grandes militares
condecorados, vive en una base militar desde niña y no debería enamorarse de
Zack, un oficial de la Fuerza Aérea estadounidense de veintisiete años. Pero
pocos minutos después de conocerle ya es incapaz de dejar de pensar en él. Es
un amor prohibido e imposible, sin embargo Julia no tiene intención de que eso
obstaculice el camino hacia su objetivo y utilizará todos sus recursos para
seducirlo.
Zack es
un hombre recto, lleva toda la vida deseando convertirse en parte de la élite
de Fort Lucas para pilotar cazas del ejército. Conocer a Julia pone su vida del
revés. Es menor de edad, la hija del General, la hermana de su mejor amigo y
once años más joven que él. No quiere sucumbir a la tentación y lucha con todas
sus fuerzas contra la atracción que hay entre ellos, contra las provocaciones
de Julia, contra sus sentimientos.
Pero el
amor es un sentimiento difícil de controlar, no entiende de normas, de edad ni
de prohibiciones.
¡Feliz día! J
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