Positivizando...
¡Buenos días! La vida me lleva a veces a situaciones donde
necesito recurrir a mi fuerza de voluntad para avanzar hacia una resolución
perfecta. Quiero mirar hacia delante y no hacia atrás, así que encontraré la
manera de positivizar cada uno de los últimos acontecimientos y conseguiré
salir adelante.
Ayer Shia, la diseñadora de Red Apple Ediciones, me mandó un
precioso cartel para promocionar la presentación de Un último día conmigo. Es una pasada de bonito, consiguió hacerme
olvidar por unas horas los malos rollos de esta última semana.
¿A qué ha quedado chulo? ¿Vais a acompañarme ese día? ¡Me
encantaría veros! (Enlace al evento en Facebook). ¡Si os apetece conocer algo
más pásate por el Facebook!
A veces las circunstancias me llevan a un lugar no deseado, a
llenarme con problemas, pero la gran cercanía de mi familia, la solidaridad de las
personas que me demuestran cada día su cariño, la ayuda inestimable de la
escuela y el increíble apoyo de mis amigas logra mitigar cualquier mal momento.
A partir de ahora voy a mirar hacia delante y no hacia atrás.
Estoy feliz. He logrado más de lo que nunca imaginé. En este último año he dado
varios pasos de gigante en lo relativo a mi vida literaria, tengo dos novelas
con editorial: El secreto de las cuartetas
y Rumbo a ninguna parte, he firmado
cinco contratos de publicación para los próximos diez meses y en el trabajo he
tenido una gran trayectoria.
Esta semana ha sido un paréntesis en mi vida literaria, no he
estado bien para escribir ni para corregir ni para avanzar. Pero este fin de semana
voy a dedicarme a terminar de mirarme las galeradas de Un último día conmigo y a sumergirme por enésima vez en las vidas
de Swan y Steff.
Va a ser mi terapia. Estos días todos y cada uno de mis escritos
han sido para sacar los sentimientos de mi interior, para plasmarlos en cartas
que nunca mandaré, para exorcizar cada una de las sensaciones que me sacudían.
Escribir siempre ha sido mi escape, la manera en la que consigo
serenar mi alma porque siempre he sido una persona demasiado sentimental y emocionable.
Por eso me costó tanto perfilar el personaje de Lúa, la frialdad a la hora de
actuar no va conmigo…
El tiempo es el mejor aliado para deshacerse de los escollos
de la vida. Solo hay que creer…
¡Feliz día! J
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