Mangrove eco park y Paradise beach (Bantayan)
¡Buenos días! Tras un largo y
maravilloso fin de semana en Hamburgo junto a mi queridísima Mabel, hoy toca reincorporarse
al trabajo y seguir atendiendo a las mil obligaciones laborales que tengo sobre
la mesa.
Nos quedamos en el restaurante
mexicano de Santa Fe…
La oscuridad temprana nos llevó a
irnos a la cama pronto. Me puse a leer en la cama hasta que el sueño me venció
por completo. Estaba cansada del día, del sol, de las emociones…
Fue el canto de los gallos a las
cinco y poco de la mañana lo que me despertó. Me pasé un par de horas leyendo
en la cama sin despertar a mi marido y a las siete y cuatro despertamos a los
niños para ir a desayunar.
Para este día teníamos previsto
alquilar una moto para explorar el interior de la isla. Bantayan no es muy
grande, se puede hacer cómodamente en poco tiempo parándose en lugares
interesantes. Las motos costaban 300PHP al día (unos 5,20 euros). Llevar casco
es innecesario, así que empezamos nuestro camino en dos motos con las cabezas
al aire.
La gasolina no es cara… Pero como
te dan los vehículos casi en reserva la primera parada obligatoria es en una
gasolinera. Llenar los dos depósitos nos costó 245PHP (unos 4,30 euros).
Empezamos nuestra ruta visitando
el Mangrove eco park. Es un paseo
precioso sobre los mangarles, con unas vistas extraordinarias, rodeados de paz
y con un calor sofocante. El camino se abre sobre los manglares, en una estructura
construida con cañas de bambú. Me gustó mucho porque la marea estaba baja y puede
ver las raíces de los árboles asentadas en la arena. Además, los trabajadores
del lugar son muy amables.
De allí nos fuimos a la playa.
Queríamos parar en Paradise Beach, pero tardamos un montón en encontrarla. En
Filipinas no existen las indicaciones en las carreteras y los caminos
secundarios son de arena, con subidas y bajadas, llenos de baches y piedras.
Tras perdernos un par de veces, preguntar
otras tantas y sufrir por nuestra seguridad en algunos tramos, llegamos a Paradise Beach Camsite, donde un chico
súper amable nos llevó a visitar la playa. La mala suerte quiso que hubiera un
poco de temporal marino y no pudiéramos bañarnos ni estirar la toalla, pero el
sitio me pareció precioso.
Os quiero dejar dos reseñas que
me han llegado estos días de Un día más
sin ti. Esta trilogía me ha dejado grandes emociones, también alguna que otra
decepción, pero en general las impresionas son positivas.
Toñi, del blog Viajando a otros
mundos ha dejado una reseña (enlace) que ha conseguido emocionarme. Y Fran, del
blog Love is in destroy ha escrito otra preciosa (enlace).
¡Feliz día! J
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