Corregir...
¡Buenos
días! El calor abrasador de este verano es insoportable… Ayer por la noche
fuimos a celebrar el cumpleaños de mi marido con unos amigos, cenamos en una
terraza junto al mar y no me puse el jersey… ¡Increíble! En tirantes a las once…
Los
días sin niños tocan a su fin, hoy es mi último día de soledad… Àlex volverá de
Malta con la emoción de quince días fuera de casa, con mil experiencias que
contar y un sinfín de anécdotas para aumentar su bagaje. Irene también regresa
mañana de unas colonias súper activas. Ha hecho piragüismo, escalada, espeleología,
trekking, BTT,… Les va a costar un
mundo bajar a la realidad.
Recuerdo
con emoción mis años de colonias infantiles y juveniles, los veranos en
Inglaterra, las mil y una cosas que descubría sin la presencia de mis padres,
las ilusiones del verano…
¡Cómo
me hubiera gustado un Gran Hermano particular en Malta! Me imagino a mi hijo
interactuando con la familia maltesa y me entran unas ganas locas de ver cómo les
habla inglés, cómo se desenvuelve…
Hoy
quiero ir al cine para celebrar que mañana mis dos adolescentes ya dormirán en
casa. No sé qué ir a ver ni me importa… ¡La cuestión es distraerse un rato!
He
iniciado una corrección de LMR. Es la primera, aquella en la que busco los
fallos de concordancia o los errores en la historia. Me gusta, aunque he de
reconocer que según el momento me engancho más o menos a la trama. Y eso que ya
sé cómo acaba…
Cuando
envío mis libros a lectores profesionales pienso que es tan subjetivo que un les
guste o no… Depende de tantos factores… A mí hay épocas que me gusta un tipo de
lectura y otras en el que no me atrae, y viceversa. Así que es difícil valorar
el contenido de los libros de una manera neutra.
Para
mí hay cosas mejorables en todos los libros, pero hay un momento para colgar el
traje de correctora y dar una rúbrica final. Ahora toca la corrección más
fácil, porque solo hay que encontrar los deslices que surgen cuando escribes
sin esquemas y permites que sea la historia y los personajes los que te guíen a
través de las páginas.
Luego
vendrá el pulido… ¡Eso es lo que menos me gusta! Pero hay que hacerlo…
¡Me
voy a trabajar! ¡Feliz día! J
FELIZ día, FELIZ corrección :-)
ResponderEliminar¡Gracias! ¡Un beso! :-)
EliminarPero como te dije en la entrada anterior, la corrección hay que hacerla, guste más o menos, jijiji.
ResponderEliminarY cuando terminas y dices: ¡Pues ya está! Ese momento en que un vacío se apodera de ti, en que no te das cuenta de que has terminado tu novela... Es único.
Saludotes.
¡saludos Sarah!!! :-)
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