¡Qué más da el futuro!
¡Buenos días! El sol asoma
por la ventana para regalarme un día placentero, sereno, perfecto… La apatía
con las novelas no parece dispuesta a abandonarme. Últimamente camino por la
vida montada en una vagoneta que circula despacio por cada instante y deshecha
la emoción de escribir.
La tranquilidad es mi
compañera desde que sé dónde estoy. Me encantó la comida con mi agente el mes
pasado, me ayudó a entender algo que clareaba en mi mente desde hacía tiempo.
Si el destino tiene reservado un despegue de alguna de mis novelas lo recibiré
cuando llegue, sin anticiparme, sin sentir que lo necesito, sin anhelar unas
metas imposibles en este instante.
Necesitaba conocer la
realidad, saber los tempos, apaciguar
mi interior y enfrentarme a un fin inevitable. Antes, ver la subida imparable
de las novelas ajenas en el ranking
de Amazon me dolía, ahora ya no. Es como si mi interior hubiera llegado al
cauce de un río que discurre con un ritmo constante, como si de repente un
resorte interior se hubiera abierto para mostrarme lo que me perdía con aquella
obsesión absurda por publicar.
Quizás ahora cuelgue el post y consiga conectar de nuevo con
LMR, también me puede pasar que entienda la necesidad de repasar una vez más
LME para enviarla a finales de verano, pero si no pasa, si cuando acabe de
publicar la entrada de hoy solo tengo deseos de navegar por Internet o de jugar
a un solitario en el iPad o de irme de rebajas no me voy a angustiar. ¡Es una
alivio tan maravilloso escribirlo!
Me gusta escribir, me
encanta esta sensación de hacerlo únicamente cuando me apetece. No pasarme el
día entero elucubrando ideas para mis personajes me permite disfrutar de la
esencia de la vida, de instantes maravillosos que se llenan de pequeñas
ilusiones.
Sé que cuando llegue 2015 y
viva el proceso de edición de El Secreto
de las Cuartetas voy a disfrutar de cada peldaño. Me encantará tener un
ejemplar de mi pequeña entre mis dedos, guardarla en mi estantería con el
orgullo de tener una porción de lo que siempre soñé.
Hace poco alguien sabio me
dijo que si esta publicación cumplía mis expectativas era lógico aceptarla.
Redimensioné mis metas hace meses, cuando descubrí la realidad que me envolvía
y supe sin lugar a dudas que la vida tiene demasiados matices como para
emperrarse en conseguir uno.
No me preocupa qué sucederá
en el futuro ni si a la gente le interesa lo que escribo ni si está bien
escrito. Solo me importa mi deseo de plasmar mundos paralelos en el papel
cuando la inspiración se presenta a mí y disfruto con las peripecias de mis
personajes.
Hoy quiero ir a la playa o
a la piscina para ponerme más morena de lo que ya estoy. Por la tarde me iré de
compras, entraré en todas las tiendas, me probaré mil y una prendas, buscaré el
vestido adecuado para las dos bodas que tengo, los zapatos, la chaqueta… Es
algo que me apasiona y que pocas veces puedo hacer: pasear, cotillear en las
tiendas buenas, ver cómo me sienta la ropa y decidirme por la mejor.
¡Os deseo un feliz día! J
Un muy FELIZ día :-)
ResponderEliminar¡Igualmente! :-)
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