¡Cum Laude! ¡Bravo Carla!

9:09 Pat Casalà 2 Comments


¡Buenos días! Sol, tranquilidad, emoción y mucha energía. Así se presenta mi domingo… Mi marido y mi hijo duermen, la niña está en casa de mi madre, ayer celebraron una “noche de chicas,” y mi cabeza he decidido levantarme temprano, como de costumbre.
Ayer fue un día épico, mis cien visitas diarias al blog se convirtieron en doscientas diecisiete, ¡todo un logro! Desde que abandoné las entrevistas semanales no había conseguido algo tan maravilloso, así que gracias lectores.
Lo extraordinario del caso es que al mirar las estadísticas he descubierto que un tanto por ciento elevado de mis visitantes de ayer lo hizo buscando el nombre de mi hermana en la Web. ¡Increíble!
Carla se merece que la vida le sonría, es una mujer fuerte, luchadora, emprendedora y con muchísimas cosas que ofrecer a la ciencia. Es curioso que ayer la buscaran… Fue el día que nos anunció su nota de doctorado, la mejor y más maravillosa que se puede obtener: ¡Cum Laude! Para alcanzar esta puntuación, es una expresión latina que se traduce como: con alabanzas, laureado, se necesita unanimidad del tribunal. No es fácil obtener esta cualificación y es un reconocimiento increíble para un doctorado, es la máxima que ofrece el sistema educativo español.
Es un orgullo enorme saber que Carla ha conquistado tal grado de reconocimiento a sus cuatro años de trabajo continuado en un grupo de investigación, a sus estudios constantes, a su manera de desempeñar los experimentos y de demostrar cómo un neuroblastoma se reduce (a ver, ya sabéis que la exposición de la tesis me sonó a chino, así que tampoco estoy segura de que esta sea la conclusión…)
Os he contado en alguna ocasión mi inclinación a pensar que cuando te encuentras un céntimo en el suelo es símbolo de buena suerte (antes era una peseta). No sé si existe realmente esta superstición o es algo de cosecha propia, solo os puedo decir que me viene de cuando era niña.
Últimamente no paro de encontrarme céntimos en el suelo, es increíble, los encuentro por la calle, en el coche, en casa, en el despacho… Al recogerlo del suelo y guardarlo (si no lo coges no consigues la buena suerte), sonrío. No sé si es una superstición absurda o real, la realidad es que me hace feliz encontrarme un céntimo.
Quiero que ese cúmulo de buena suerte se pegue a mi hermana, que consiga un brillante futuro, tanto laboral como personal, y que la vida la trate bien. ¿Le enviamos un fuerte abrazo de felicitación?
En cuanto a mí… Este fin de semana he retomado la corrección de LMR. El otro día María Martínez comentaba que a veces lees una de tus novelas y te decepciona, mientras que si encaras la lectura otro día piensas: «¡madre mía! ¿Esto lo he escrito yo?» Pues bien, eso exactamente es lo que me ocurre con LMR. En la primera corrección cerré el ordenador con un regusto amargo. Hasta ahora las tramas me gustaban, aunque luego hubiera fallos de redacción, pero en la primera lectura correctiva de LMR dudé muchísimo de la historia.
Ahora estoy con la segunda vuelta… ¡Y de momento me engancha! Parece mentira que una misma narración pueda despertar sentimientos tan contradictorios. ¡Habrá que leerla una tercera vez para el desempate!
¡Feliz domingo! J  

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2 comentarios:

  1. Un fuerte abrazo y mi enhorabuena de nuevo por esa calificación. ¡ALUCINANTE!

    Yo también recojo todos los céntimos (y cualquier otra moneda, por supuesto) que veo en el suelo, soy incapaz de dejarlos. No sé si es superstición o no, pero no creo que el suelo sea su lugar :-)
    Así que llevo la mochila siempre con unos cuantos céntimos pululando por ella.
    Un MUY FELIZ domingo lleno de tan buenas noticias.

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    1. ¡Mil gracias Pilar! Espero que tu domingo sea genial. ¡Un beso! :-)

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