Escribir por placer
¡Buenos
días! Un lunes más en el calendario… Cuando hace este calor cuesta más
levantarse para ir a trabajar… ¡Pero es lo que toca! ¡Así que arriba y a
currar!
Ayer
avancé bastante en el desenlace de LMR, aunque todavía me quedan unos quince
folios. Me gusta esta historia, es un poco angustiante, de aquellas en las que
cuesta ponerse en la piel de la protagonista. Pero me lo paso genial buscando
la manera de encarar las situaciones, creando una trama policial interesante y
juntando piezas en el momento preciso.
Estoy
en un punto de mi vida en el que ya no creo que mi futuro esté en las letras,
por eso no siento aquella necesidad imperiosa de terminar las novelas ni de
escribir a todas horas. Mi mente ya no está las veinticuatro horas inmersa en
las tramas ni acompaña a los personajes ni vive únicamente para dar
verisimilitud a las historias.
Quizás
esa serenidad a la hora de escribir me ayuda a hacerlo con pausa, sin tanto
afán y tanto estrés que luego se transmitía a las páginas. A mí me gusta esa
manera de escribir, hace que los lectores quieran saber qué pasa a
continuación. Y he de admitir que cuando mi cabeza se pasa el día entero
dándole vueltas a las tramas la historia es más intrincada.
LME
es una novela distinta a las anteriores, en ella cambié de registro y conseguí
darle una mayor profundidad a los personajes principales. El LMR voy por el
mismo camino. Hay gente que alaba La
Baraja, El Secreto de las Cuartetas
y El Secreto de los Cristales como
algo distinto a lo que hago ahora. Quizás en el futuro pueda unir lo mejor de
cada estilo…
Ser
feliz con tu vida es primordial a la hora de avanzar con ilusión. Ahora me doy
cuenta de muchas cosas que antes no sentía. Soy capaz de encontrar el rumbo en
cualquier momento y de vibrar con un instante. Ayer decidí poner en práctica
una de mis clases de cocina y preparé un arroz caldoso de bogavante. Fueron dos
horas de cocina, unos cuantos nervios y unos minutos para saborearlo, pero
valió la pena.
¿Qué
os parece? Mmmmmm, estaba bueno.
Hoy
tengo a mi niña en casa hasta las tres y media. Me la trajeron ayer por la
tarde y me hizo muchísima ilusión tenerla en casa unas horitas. Me la llevé al
Burger King para que se atiborrara con un festín y luego hablamos un ratito.
Hoy me vuelvo a quedar sola con mi marido durante diez días más. ¡Un lujo!
¿Qué
os depara la semana? A mí trabajo, tardes de baile y piscina, momentos de
tranquilidad y un sinfín de ilusiones.
¡Feliz
día! J
:-) Una muy FELIZ semana :-)
ResponderEliminar¡Igualmente para ti! :-)
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