Más de lo mismo
¡Buenos
días! Hoy me despierto sin demasiadas ganas de escribir, con las ideas
revolucionadas y la realidad acosándome… Hay días en los que deberían prohibir
levantarse de la cama, tendrían que ser de obligado reposo, con un ordenador en
el regazo y el mando a distancia de la tele.
Me
marqué un reto, escribir algo diferente, y vuelvo otra vez a lo mismo…
Grrrrrrr, quizás no sé hacer otra cosa o simplemente mi cabeza está
estructurada para un tipo de tramas. La verdad es que no encuentro el tono para
cambiar de estilo ni la manera de encarar la idea que tenía en la cabeza, y
acabo escribiendo cosas sencillas para mí, algo tan trillado en mi cerebro que
hasta me aburro de mí misma…
Es
posible que realmente necesite esas vacaciones de escritura que comentaba hace
unos días o simplemente que debería plantearme poner un punto y seguido a mi “carrera”
literaria para dedicarme de lleno a otras ideas que pululan por mi cabeza.
Vale,
es posible que ahora lo vea todo negro y que cuando llegue a casa esta tarde
consiga recuperar la ilusión por la narración, ojalá pase eso… Siento que no
vale la pena seguir adelante. No se trata de desánimo ni de ansiedad ni de nada
parecido, es cansancio.
Pasarme
tantos años con la ilusión de caminar hacia una meta tan lejana a veces deja su
poso en mi interior. Hay días en los que miro atrás y descubro demasiado
esfuerzo, demasiado deseo, demasiado tiempo con las esperanzas iluminadas y las
decisiones equivocadas.
Pero
no hay que desanimarse ni negarse a la evidencia de que mi forma de escribir es
una y que no podré cambiarla… Aunque me hubiera encantado hacerlo, conseguir
esa tensión intensa que deseaba, despertar otras sensaciones en el lector…
A
través de las páginas de un libro podemos hacernos una idea del autor, de sus
sentimientos, de su alma… La mía debe estar fatal, porque solo escribo sobre
asesinatos, crímenes, maldades… Si al final tendrán razón mis amigos cuando le dicen
a mi marido: «Tío, ¡tu mujer da miedo!».
Aunque
no pierdo la esperanza… Quizás al final lo consigo, puede que encuentre esa
inspiración para hacer otras cosas, que me desligue de los crímenes y me
interne en el redil de la novela romántica (jajajajaja, ¡eso no me lo creo ni
yo!).
¡Feliz
día! J
No pierdas la esperanza Pat. Y si hay que tomarse unas vacaciones "escritoriles" y dedicarse solo a leer lo que te apetece, pues adelante. Ya llegarán nuevas ideas.
ResponderEliminarFeliz día.
Tienes razón, quizás va siendo hora de hacer un curso de cocina o algo que me distraiga un tiempo y de volver a leer... ¡Un beso! :-)
EliminarLo de la cocina es un peligro. Te lo digo por experiencia. Me encanta hacer bizcochos, madalenas, pastas y demás. Lo "malo" es que luego hay que comérselas. :) A mi me relaja un montón y se me ocurren muchas cosas.
EliminarEn eso tienes razón... Jajajaja, ¡pero me encanta cocinar!
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