Y seguimos redimensionando...
¡Buenos
días! Es maravilloso cuando llega el viernes y tengo ilusión por el fin de
semana. Quiero esquiar, a ver si de una vez por todas venzo el miedo y me
deslizo sin pensar en mi fatídica caída. También tengo ganas de descansar, de
dejar volar la imaginación, de novelar las ideas que tengo para Jessie y Noah…
Parece
que saldrá el sol, que el día será claro y que me sonreirá. Me apetece tanto
ver el cielo azul desde mi ventana del despacho, saber que hoy a las tres de la
tarde terminará mi jornada me hace muy feliz.
Este
fin de semana no habrá entrada…
Ayer
me planteé varias cosas acerca del futuro y de mi tendencia a esperar que la
vida me sorprenda. Últimamente han pasado muchas cosas en mi trabajo que me han
tocado de cerca, quizás no debería ser tan temperamental ni tomarme las cosas
tan a pecho, pero no creo que a los cuarenta sea capaz de cambiar mi forma de
ser.
Es importante mirar hacia delante y no pasarse la vida lamentando lo que dejamos atrás,
así que miro la parte positiva de mi situación actual: tengo trabajo, un buen
horario, unos maravillosos compañeros y posibilidades de sonreír cada día.
Hay
veces que por mucho que te duelan las situaciones, o que te des cuenta de que
estabas equivocada en tu manera de ver las cosas, has de ponderar lo bueno que
tienes y olvidar lo negativo.
Igual
que hice con la visión de la edición, ahora me toca redimensionar mi mundo
laboral. No creo que me sea difícil, hay demasiados inputs positivos como para perderme por el camino. Aunque las dos
semanas de vacaciones que tengo por Navidad me serán muy beneficiosas para
pensar en mis aspiraciones reales.
Estos
últimos meses han transformado mis sentimientos y mis percepciones. Cambiar de
agencia literaria para seguir a la persona que siempre me llevó en Kerrigan fue
una decisión bastante espontánea, creo que hice bien, pero ahora falta caminar
hacia lo que significará este nuevo horizonte.
He
conseguido dejar atrás la ansiedad que me producía esperar a que se
materializara mi sueño sin que ello afecte a la escritura ni a mi felicidad.
Aunque he de reconocer que ahora voy con pies de plomo a la hora de pensar en
el futuro, incluso cuando miro la Web de la agencia y me veo allí, soy
consciente de que todavía queda mucho camino por recorrer.
La
suerte es que no estoy sola, que en mi mundo hay personas que me apoyan y me
quieren, que hay mil posibilidades esperando a que me decida y que la vida no
deja de sorprenderme…
¡Feliz
fin de semana! J
Un muy FELIZ fin de semana :-)
ResponderEliminar¡Mil gracias, Pial! :-)
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