Presentación de RANP
¡Buenos días! Estoy muy dispersa. Debería meter mi
cabeza en una cajita para que se centre y así conseguir el final de trilogía
que Julia y Zack se merecen. Pero entre la próxima publicación de Rumbo a ninguna parte, la preparación de
la presentación, el cambio de la Web y mi poca inspiración avanzo a paso de
tortuga.
A veces la vida me lleva por caminos inesperados y
me aboca a caminar hacia un lugar desconocido. Quizás la emoción de lo rápido
que sucede todo últimamente es la culpable de que mi mente no quiera colaborar,
porque no paro de darle vueltas a la ilusión de compartir la historia de Bruno
y Aurora con vosotros.
Son personajes que me llenaron muchísimo, con
matices interesantes y una manera de interactuar intensa. Él parece el típico
malote que se ha dedicado a vivir al límite, sin pensar en el futuro ni pararse
un segundo a mirar con perspectiva esa necesidad de saltarse las normas a cada
momento.
No quería caer en los convencionalismos ni en otro
Noah, solo darle vida a alguien con más corazón del que proyecta y capaz de
luchar por interesar a la chica que le atrae irremediablemente.
Aunque el desenfreno es su marca personal, y su
manera de ver la vida se aleja mucho de la de Aurora, poco a poco cambia su percepción
de la vida y deja de lado esa tendencia a desafiar los límites de lo prohibido.
Le he dado muchas vueltas a la manera de hacer una
presentación diferente, en algún lugar interesante, con música en directo y la colaboración
de mis lectoras beta. No quiero algo convencional en una librería ni que hable
de mi novela alguien que no la ha vivido, por eso les he pedido a mis chicas
que sean ellas las que se sienten conmigo en la mesa. No en vano tenemos mil
conversaciones a medida que avanzo en la narración y me acompañan de una manera
que nunca logro agradecerles suficiente.
Mi padre y mi cuñado van a sonorizar el momento
con las guitarras y la preciosa voz de mi padre. Y lo harán en el colegio de mi
hija, un edificio construido hace apenas siete años, con un espacio increíble
abajo.
Tengo muchísimas ganas de que llegue el
veintisiete de junio para vivir una maravillosa tarde en compañía de personas
maravillosas. Mabel va a volar desde Suiza para liderar la presentación, Senda
intentará venir desde Gilford (sí, Senda, please,
ven) y Mara, Carla y Mercé se incorporarán al acto en la medida que les sea
posible.
Le he pedido a mi padre y a Óscar que se preparen
alguna de las canciones de la playlist
de Rumbo a ninguna parte. Será emocionante
escucharlos actuar durante la presentación. Y luego, mientras firme libros,
ellos van a tocar canciones instrumentales para amenizar la velada.
¿Me acompañáis? Me haría muchísima ilusión contar
con vuestra presencia. Prometo una sonrisa ancha e ilusionada.
¡Feliz día! J
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