Una semana para poner Rumbo a ninguna parte
¡Buenos días! Ayer fue un día muy productivo.
Apagué el ordenador a las once, tras terminar las correcciones de Rumbo a ninguna parte y escribir un capítulo
de cada una de mis dos novelas en curso.
Hoy apenas voy a contar con tiempo de avanzar.
Tengo el día lleno hasta arriba de trabajo, con un sinfín de informes que
terminar y un par de llamadas muy importantes.
Queda una semana para el lanzamiento de RANP.
Estoy de los nervios, con la ilusión como compañera y la emoción de repasar las
galeradas mientras preparo otras cositas para dar a conocer la novela.
Ayer necesité pararme a pensar en cómo presentar a
Bruno y a Aurora, en buscar la manera de explicar un poco la historia sin
desvelar demasiado de la trama, en dar unas pinceladas de sus vidas. Los dos
personajes tiene matices interesantes y me encantó repasar la novela en busca
de frases interesantes de cada uno de ellos.
Cuando empiezo una novela siempre peco de intentar
concentrar demasiada información en el primer capítulo. Como mi manera de
escribir es espontanea, sin esquemas ni guías ni apuntes (a veces me irían
bien, sobre todo con las fechas…), necesito darle profundidad a los personajes
trazando un poco su pasado y sus interrelaciones personales.
Por suerte al repasar los capítulos me doy cuenta
y acabo quitando la mayor parte de la información sobrante para añadirla luego
sobre la marcha.
Las correcciones de la editora de Red Apple
Ediciones me ayudarán a pulir manuscritos. Creo en el aprendizaje continuo, en intentar
siempre ser mejor sin perder la capacidad de vivir una aventura mientras
escribo. Nunca se sabe suficiente y es importante absorber el máximo de inputs
positivos de cada experiencia.
Mientras preparo la publicación de Rumbo a ninguna parte no me olvido de la
presentación prevista para el día veintisiete de junio. Va a ser un acto muy
emotivo, seguro. Mabel cogerá un avión para venir a ejercer de anfitriona,
Senda conectará vía Skype desde Gilford, Mara y Carla se sentarán conmigo y
Mabel.
Los músicos: Toni Casalà, Óscar González y Alberet
Cobos, nos ofrecerán algunas canciones de la banda sonora que escuchaba
mientras escribía y si al final la gente se anima pueden seguir con sus temas.
¿No os animáis? ¡Puede ser una tarde intensa! El lugar
es una pasada, el Fórum de la escuela Súnion, el colegio donde acude mi hija. Está
en República Argentina, 85-89 de Barcelona.
¡Feliz día! J
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