Un año de la presentación de RANP

7:07 Pat Casalà 2 Comments

¡Buenos días! Hoy se cumple un año de la presentación de Rumbo a ninguna parte. Fue un día memorable, el principio de un camino de baldosas rosas hacia este ahora lleno de emociones. Me sentí acompañada por mucha gente, escuchamos la música de mi padre, me presentaron mis queridas beta y compartí con un público entusiasta ese primer peldaño para subir al cielo de mis sueños.

Cierro los ojos, inspiro una bocanada de aire despacio por la nariz y lo suelto despacio por la boca, dejando salir la serenidad que se respira a esta hora de la mañana en la casa dormida.

Doce meses desde ese día…

Han sido doce meses llenos de intensas y emocionantes experiencias, acompañada por unas personas increíbles, sin perder en ningún segundo la sonrisa, con la felicidad escrita en mi expresión diaria. Y he recuperado la fe, la esperanza, una brizna de esos sueños infantiles, con prudencia, sin traspasar la línea de la fantasía, gozando de cada instante.

Durante años me pesaba la falta de sincronía con personas de mi pasado, pero estos últimos años me han demostrado algo maravilloso, que existe una amistad de verdad, de aquellas fuertes e irrompibles, como la de Julia y Penny...

Tengo amigas con las que puedo compartir mis mejores momentos y los peores, que me animan cuando me hundo y me abrazan cuando me emociono. Y eso no tiene precio. Es un lujo.

Un último día conmigo lleva tres semanas entre los más leídos de Nubico (enlace). Es increíble, hubo un instante que incluso estaba delante de Ruiz-Zafón, una hazaña que solo voy a lograr una vez en mi vida. Y es un subidón de emoción, un recuerdo lleno de luz y color, una maravillosa realidad que me envuelve en nubes rosas.

Quizás algún día mi sueño se quede ahí, pero entonces podré echar la vista atrás y atesorar momentos como si fueran un álbum de imágenes llenas de entusiasmo. Porque cada uno de los peldaños que he subido de la escalera hasta la cima me ha aportado algo. Nuevas compañeras de viaje, personas que se han acercado para quedarse en mi vida, más agilidad a la hora de narrar, capacidad para crear historias intensas, seguridad en mí misma…

Cada mensaje, cada etiqueta en las redes sociales, cada foto, cada nueva publicación ha traído una lluvia de sonrisas y felicidad a mi vida, le ha dado ese toque brillante que nunca se apaga.

Nunca dejaré de soñar, de crear nuevas aventuras, de cambiar de registro en cada novela, de idear vidas ajenas sobre el papel. Jamás olvidaré la presentación de Cada día te espero a ti en el RA de Madrid, la de Un último día conmigo en la Maternidad a cargo de Carme Prats, mi charla acerca de Rumbo a ninguna parte en el Romantic Mediterránea, el quedar finalista en el I Premio Romantic, subir a mesa en el Book’s Ladder para hablar de Un día más sin ti, agotar los más de cuarenta libros que llevé a la paradita de Sant Jordi en menos de dos horas, la emoción de firmar ese día… ¡Son tantas experiencias increíbles! Todavía no las asimilo.