¿Qué es la esperanza?
¡Buenos
días! Empieza una semana rara, ya que mañana es fiesta en Barcelona. Por suerte
hoy el día en la oficina no se presenta demasiado estresante como otras veces y
podré sacar el trabajo adelante sin mucha dificultad.
Maurice
Maeterlinck, ensayista y dramaturgo belga, postuló que «la desesperanza está
fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos,
que es todo». Es una bonita forma de ver la vida y una realidad interesante.
¿Qué
sabemos del futuro? No tenemos una bola de cristal ni la capacidad de marta
Noguera para pronosticar los acontecimientos que vendrán, solo poseemos la
suficiente entereza como para desear y sentir que el Cosmos gratificará
nuestros esfuerzos con actos positivos.
Las
palabras de Thomas Hobbes, «al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se
le denomina esperanza; despojado de tal idea, desesperación», ayuda a
comprender que si dejas de sentir la capacidad de alcanzar tus anhelos te
internas en un pozo de angustias y frustración.
Últimamente
mis posts parecen una sesión de coaching. La verdad es que ahora analizo
cada día aspectos de la realidad a los que antes no daba importancia, y me doy
cuenta de lo mucho que he cambiado gracias a estas entradas diarias.
Desde
que aparqué la obsesión me nutro de esperanza. ¿Qué sería de nosotros sin
sueños? No podríamos sonreír ni vibrar ni sentir que la vida tiene mucho que
ofrecernos. Luchar por algo es parte de nuestra esencia, cerrar los ojos y
verse en el lugar deseado tiene una compensación mágica.
Esta
nueva manera de ver la realidad que ha florecido en mi interior me ayuda a
sonreír en cada instante y a escribir mejor. Mis novelas ahora tienen pausas,
no son estresantes ni con una acción trepidante ni las escribo con aquella
necesidad de conocer el final. Ahora, cuando me siento frente al ordenador,
siento que debo releer algunas partes para situarme y ofrecer más profundidad a
los personajes para entenderlos mejor.
El
poeta inglés Alfred Tennyson dijo: «Nunca será tarde para buscar un mundo mejor
y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza». Es cierto, no nos
podemos rendir a pesar de los pesares, nunca es tarde para intentarlo ni para
estudiar ni para cambiar de vida, lo importante es no perder de vista lo
maravilloso que tenemos a nuestro alrededor.
Ahora
tengo la sensación de que escribo poco, durante el día y el fin de semana no
renuncio a otras actividades para escribir, vivo cada instante con emoción,
bailo, cocino, paseo, salgo con amigos, disfruto de mi familia y no camino
únicamente al son de las teclas. Pero cuando miro el resultado final y me doy cuenta
de que en un mes he creado la mitad de una novela, me percato de que hay tiempo
para todo si sabes aprovecharlo.
El
escritor español Noel Clarasó resumió mis palabras: «en cada amanecer hay un
vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá».
¡Feliz
día! J
Esperanza es lo que transmites en cada una de tus entradas, Pat. Esperanza es creer en ti misma, en lo que haces, y no esperar resultados inmediatos. Recuerda que todo ocurre a su debido momento.
ResponderEliminar(Por fin puedo comentar, desde el móvil no me deja, pero te leo cada día, y ¿sabes qué? Que sigues siendo mi sonrisa diaria) <3
Si tú no crees en ti misma, nadie lo va a hacer... ¡Un besazo! :-)
ResponderEliminarTus nuevas entradas transmiten reflexión y aceptación de las circunstancias.
ResponderEliminarDe la primera, reflexión, todos, y especialmente nosotros como lectores, podemos sacar provecho; de la segunda, ese ya es un camino individual y soberano. No reniego de la palabra que acabo de poner, porque la aceptación nos permite estar, por lo menos, a la altura de nuestras circunstancias, por difíciles que sean en cada momento. Nunca por debajo, acaso un poquito por encima, porque tener conciencia, ya es eso.
Como bien dices, esta forma de estar en la vida, también influirá en lo que escribes.
Un abrazo.
¿Es posible madurar a los cuarenta? Yo creo que he perdido aquella visión idealista del principio y que he aprendido a navegar sin ver el horizonte. Es más fácil vivir sin el agobio de querer algo que no se tiene que obsesionada con alcanzarlo.
Eliminar¡Gracias por pasarte por aquí! ¡Un beso!