Día de revelaciones
¡Buenos
días! Tal como esperaba hoy el sol luce en el cielo, aunque algunas nubes se
empeñan en taparlo de manera parcial. Ayer fue un día de revelaciones, de giros
inesperados y de mucha información que absorber. Es como si mi vida fuera el argumento
de una novela que de repente vira de rumbo y ya no sabe bien hacia dónde
navega.
Mi
manera de ver las cosas dista mucho de la realidad, estoy convencida, pero la
incertidumbre no me gusta ni la espera ni saber que hay cosas que no cambian a
pesar de los avances conseguidos. Hay que velar por mantenerme serena a pesar
de los embistes del viento y confiar en que la Providencia estará de mi lado.
¿No
os ha pasado nunca que lleváis años esperando un momento concreto y cuando
llega algo desequilibra el Cosmos? Yo llevaba un tiempo encontrándome monedas de
un céntimo en los lugares más inverosímiles y, como tengo esa extraña
superstición de que cuando los recoges te dan suerte, pensaba que las cartas me
habían concedido una buena tirada.
No
puedo asegurar qué sucederá mañana ni si la montaña que había escalado tras mucho
sudor y lágrimas se desvanecerá para poner una nueva cima frente a mí. Lo único
que tengo claro es que quiero saber, deseo entender y, sobre todo, no agobiarme
con las esperas largas y pesadas.
Al
fin, tras superar la tempestad que asolaba mis días he conseguido dejar atrás
la ansiedad, así que voy a apretar los dientes y a caminar sin presiones. Lo
que tenga que ser será. Aunque me gustaría saberlo para no darle vueltas al
coco…
La
amistad es algo extraño. A veces hace años que no ves a una persona que en el
pasado era importante para ti y parece que los años no han transcurrido,
sientes de repente esa afinidad que antaño os unía y hablas como si ayer
hubierais tomado el último café.
Otras
hay una separación intrínseca a tu día a día, pero el cariño prevalece a pesar
de los pesares. Y estar ahí cuando tu amiga quiere hablar contigo, escuchar sus
angustias y permitir que afloren es el mejor de los regalos que le puedes
hacer.
Un
día de revelaciones no es nada sin secretos compartidos al amparo de la
soledad. Y muchas veces las cosas son más sencillas de lo que parecen y te
demuestran que el sincerarse es una vía directa al descanso.
A
ver qué me depara el día de hoy…
¡Feliz
día! J
FELIZ día :-)
ResponderEliminar¡Un beso! :-)
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