¿Y qué es la felicidad?
¡Buenos
días! El jueves se presenta largo y lleno a rebosar de cosas por hacer, pero me
hace muchísima ilusión que a veces consigamos tirar adelante con sonrisas y
dejando atrás las lágrimas.
Hoy
tengo la reunión de presentación del curso de mi hijo, cuando pienso que ya
está en cuarto de la ESO… ¡Pero si hace poco era un mocoso que apenas levantaba
dos palmos del suelo! Ahora es un adolescente con ganas de comerse el mundo.
El
paso del tiempo es imparable, los días se suceden a una velocidad vertiginosa y
cuando nos paramos a mirar atrás nos damos cuenta del camino recorrido. Es
cierto que nadie te enseña a ser madre… Es una suerte que los hijos cambien a
medida que crecen y que lo hagan a tu lado, eso te da la suficiente soltura
como para encontrar la manera de educarlos.
No
hay una madre perfecta ni un hijo perfecto, somos humanos y nos equivocamos.
Espero no hacerlo en la elección de centro para el año que viene ni de la
elección de itinerario de bachillerato.
Las
sonrisas están hechas de matices, de sentimientos, de ilusión, de cariño, de
serenidad. Cuando nuestra cara se ilumina somos capaces de emocionarnos, de
liberar la tensión, de tocar el cielo de la felicidad por un instante. ¿Y qué
es la felicidad? Una emoción que nace de nuestra percepción del entorno.
Ayer
retomé LDE, la había detenido unos días por falta de tiempo. Releí unos cuantos
capítulos y tuve la sensación de que valía la pena continuar. Es bonito saber
que creas una historia llena de matices. Me resulta extraño que ahora necesite
profundizar tanto en los personajes, darles un pasado, un presente y una razón
para justificar su personalidad.
Creo
que he madurado, me he calmado y ahora escribo de otra manera. Tengo intención
de retomar una última corrección de El
Secreto de las Cuartetas antes de que se publique en papel en 2015, pero me
da pavor releer y ver que yo ahora ya no escribo así.
Abandonar
el género fantástico para abarcar el policíaco me da una perspectiva diferente.
Me gustan los thrillers, me siento
cómoda dándoles vida en el papel y explorando la psique de los criminales y de
las víctimas, y creando laberintos que lían la trama. Quizás tantos años de ver
series de ese estilo eclosionen en el papel.
Sí,
Fran, para contestar a tu pregunta del otro día en la cena, estoy en una época
de introspección, una donde abandono el deseo para abrazar la ilusión. Y tus
clases de baile me ayudan a sonreír…
¡Feliz
día! J
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