Un día para borrar del recuerdo
¡Buenos
días! Por fin viernes… El cielo está triste, parece que de un momento a otro va
a empezar a llover. No me guastan los días oscuros, me encanta ver el sol desde
mi ventana cuando trabajo, sentir la caricia de sus rayos en mi ropa y sonreír
con su presencia.
Tras
un día de revelaciones intensas llegué al jueves un poco atolondrada,
demasiados datos inconexos en mi cerebro me ponían nerviosa, pero tenía la
reunión semanal del equipo económico y no podía permitirme el lujo de no estar
al cien por cien.
Preparé
la orden del día, repasé el acta de la reunión anterior y me preparé para
entrar en la sala de reuniones con la energía suficiente para encarar el reto.
Ufffff, no tenía la cabeza centrada en el trabajo, estaba a millones de años
luz, enredada en muchas connotaciones de lo que me contaron el miércoles…
Por
suerte el Karma acaba ayudando a que las cosas ocupen su lugar y al fin logré
entrar en los temas a tratar. Aunque me costó un sobreesfuerzo… Igualmente no debía
ser mi día, porque al regresar a mi mesa, unas horas después, con los acuerdos
claros, me puse a preparar el informe que hoy he de presentar y el ordenador se
colgó con mis siete Excels abiertos. ¡Y perdí los datos de la última media
hora!
Me
tocó volver a empezar una vez encontré dónde se había quedado el informe…
Grrrrr. ¡Terminé a tiempo! Hoy espero que mi cabeza no se vaya de la reunión y
colabore.
Las
cosas siempre acaban encontrando su lugar, de una manera o de otra superas cada
obstáculo con una sonrisa. Parece que el Cosmos ha decidido que pueda respirar
tranquila, todavía no tengo la batalla perdida… He de reconocer que las buenas
noticias a veces vienen cuando menos te lo esperas.
Ayer
fue un día para borrar del recuerdo, solo me encantó la hora de baile a las
ocho de la noche con Alberto capitaneando el barco. ¡Es increíble la energía
que desprende! No nos deja parar en una hora… Y los pasos son cada vez más
difíciles. ¡Me encanta!
Llegué
a casa con muuuuucho dolor en los riñones. ¿Será que me hago mayor? Ahora
todavía me molestan, espero que el Ibuprofeno y el paso de las horas me
alivien, esta tarde no quiero perderme zumba.
¡Feliz
día! J
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