¿Y si...?

7:07 Pat Casalà 2 Comments

¡Buenos días! A veces hay que levantarse de la cama y sonreír aunque no tengas ganas, así que arriba ese ánimo. Los cambios siguen su curso, las ideas fluyen con facilidad y en la oficina las cosas no cambian… Uffff, hay mañanas en las que pienso en la frase de mi hijo: «¡la rutina me mata!».

Lo sé, trabajar es un lujo y hay que ver siempre el vaso medio lleno. Pero siempre hay momentos en los que pesa no conseguir lo que se desea. Recuerdo cuando era pequeña y soñaba con ser una escritora conocida, la emoción que me hacía pensar en descubrir a alguien con un libro mío estirado en una hamaca al sol…

¡Eran unos sueños increíbles! Tenía la capacidad de vivirlos con intensidad y de dejarme seducir por sus emociones. Cada noche cerraba los ojos y me veía en el lugar anhelado, con gente que me apoyaba y me quería.

Ahora estamos en ese futuro y las cosas no son como esperaba. Aunque mi día a día es fantástico, me acompañan mis hijos y mi marido, unos padres estupendos, una hermana maravillosa y una suegra como pocas. Así que no me puedo quejar.

Sin embargo tengo momentos, instantes en los que desearía tocar el cielo con las manos y saber qué se siente al levantarse por la mañana con la única obligación de escribir. ¿Y si este blog fuera una columna diaria en un periódico? ¿Y si pudiera dar vida a personajes escribiendo guiones? ¿Y si mis libros se vendieran lo suficiente para que mi trabajo fuera teclear?

Demasiados condicionantes…

Debo regresar a mi realidad, tomarme una humeante taza de café sentada en la cocina, con unas tostadas recién hechas y mi pensamiento enredado en las novelas. Eso me ayuda a sonreír.

LDE se termina, los personajes se encaminan hacia su final, aunque esta vez no quiero una carrera a contrarreloj que deje al lector sin aliento, deseo explicar el porqué de cada fleco, darle consistencia a los pensamientos y las motivaciones de cada uno y explicar bien la historia.

Introspección. Esa es la palabra clave, mientras yo la practico conmigo misma también la aplico a las novelas. ¡A ver si logro mi objetivo! Después encararé unos cambios interesantes en LMR. Sé que esta novela necesita algo más profundo para entender el comportamiento de R, así que ya tengo claro qué pinceladas le daré y cuáles son las escenas que variaré.

Lista para irme a trabajar…

¡Feliz día! J