Viernes, sol...
¡Buenos
días! Viernes, sol, días de tranquilidad por delante… Estoy mejor, a veces las
cosas hay que sacarlas y hablarlas para que la solución salga sola. No he
conseguido mis deseos ni la vida soñada, pero como mínimo tengo las ideas más
claras. Ahora necesito el fin de semana para recapacitar y poner las cosas en
su lugar.
Quizás
mi temperamento influye, aunque también la mala noticia que nos dieron en la
familia me angustia y tengo demasiadas cosas en la cabeza. Pero ahora no quiero
apagarme, quiero mirar la luz del sol y sonreír, brillar, caminar con la cabeza
bien alta y con las ilusiones a mi lado.
A
veces basta con querer algo con intensidad para sentir con mayor fuerza las
embestidas de la vida. Es un mal momento para según qué cosas y hay que
relativizar los sucesos de manera que no te afecten demasiado. Quizás algún día
estaré bajo la sombra de una palmera, con mi ordenador como herramienta de
trabajo y las esperanzas bien firmes.
Por
ahora toca vivir el presente, saber dónde estoy y aceptar que mis aspiraciones
hoy por hoy son metas imposibles. Pero hace sol y no voy a entristecerme
pensando lo que no puede ser. Aunque no descarto luchar con más fuerza para
despejar el camino…
El
otro día os hablaba de los escritores y la imagen que tenía de ellos de
pequeña. Ahora formo parte de ese colectivo en una faceta de mi vida y, aunque
mi obra permanezca inédita en un tanto por ciento elevado, sé que sin la
escritura no podría controlar mi creatividad.
De
pequeña era diferente. Ahora he conseguido mimetizarme en algunos aspectos de
la vida, pero sigo con esas emociones disparadas y extrañas que me vapulean sin
piedad. Por eso necesito exorcizarlas con argumentos, tramas, personajes…
Vivir
una aventura de la mano de alguien a quien dibujas en tu mente, darle
movimiento, palabras para expresarse y una personalidad es algo mágico que me
aporta muchísimo. Es una parte de mi terapia cerebral, la otra es el baile, y
cuanto más complicados sean los pasos, mejor, así me evado del presente y
únicamente pienso en contar y ejecutar la coreografía.
Hace
un frío intenso, parece que una ola gélida nos ha invadido. No tengo demasiadas
ganas de salir a la calle, pero es lo que toca… En unos minutos me subiré a la
moto y conduciré por Barcelona rumbo a mi sitio de trabajo. Brrrrr, solo con
pensar en el aire helado que me llegará…
Espero
que el sol caliente un poquito la atmósfera y que baje la sensación de frío, ¡yo soy de calorcito!
¡Feliz
día! J
FELIZ día y FELIZ fin de semana :-)
ResponderEliminar¡Igualmente! :-)
EliminarAbrígate bien!
ResponderEliminar¡Eso haré! :-)
EliminarNo desesperes , Pat . concéntrate en controlar lo que en apariencia puedes controlar . las contingencias negativas que acaecen fuera del dominio de tu voluntad son imponderables que en mayor o menor medida le suceden a todo el mundo y, ante las cuales, es preciso reaccionar , según el carácter de cada quien ,de la manera más adecuada posible .en tus novelas los personajes están a merced de una serie eventos que les vas sembrando y de los que saldrán airosos o derrotados según el plan de vida que has establecido para ellos, o según la simpatía que les vayas cobrando mientras desarrollas sus historias . en la vida real, Dios es un novelista que a sus personajes les va creando dos tipos de situaciones , las que perciben fuera del ámbito de su control y las que aparentemente pueden ser sorteadas o controladas en la medida , claro está, de que sus destinos no estén trazados de antemano .moraleja , no te preocupes mucho .
ResponderEliminarCada uno tiene una manera distinta de reaccionar, tienes razón. Pero hay veces en las que debemos contenernos… :-)
Eliminar